Por: José Rafael Gómez Reguera
Por toda Trinidad prosigue en estos momentos el proceso popular de consulta del Proyecto de la nueva Constitución de la República de Cuba, todo un reto para cada ciudadano porque muestra la madurez alcanzada por un pueblo en Revolución, ahora con poderes constituyentes, que es lo mismo que decir, con la alta responsabilidad de definir, paso a paso, la nueva Ley de Leyes de la Republica que, como soñó nuestro Héroe Nacional José Martí, ha de ser “con todos y para el bien de todos”.
Más allá de cifras sobre el proceso en sí, que no es lo decisivo, vale apuntar cómo en cada cuadra cederistas, delegaciones de base de la Federación de Mujeres Cubanas, centro de estudio o de trabajo, profundas han sido las valoraciones, múltiples loas propuestas de añadir, suprimir o transformar el articulado original, elaborado por la Comisión designada al efecto por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Hasta fines de este mes, proseguirá este quehacer constituyente entre los trinitarios y los cubanos todos, con la responsabilidad y seriedad que ello demanda, porque esta será la Carta Magna que tutelará en la Republica durante muchísimo tiempo. No todos los años se puede hacer este proceso, de manera que generaciones enteras habrán de regirse por lo que ahora, casi palabra por palabra, pasa por las manos, la mentes y los corazones de los cubanos.
Todas las propuestas, como se ha dicho, se tomarán en cuenta. No es cuestión de decidirse por unas e ignorar otras. Al ser la Constitución un documento de mínimos, algunos aspectos, obviamente, pasarán a formar parte de las Leyes que de ella se derivarán, o que necesariamente serán transformadas o anuladas, pues ninguna disposición de inferior jerarquía puede contradecir la Carta Magna.
Al decir de la Comisión Municipal que rectorea el proceso, la recta final de octubre, junto con otros acontecimientos no menos relevantes, es decisiva para este proceso en el que los Consejos Populares rurales han marchado a la vanguardia, tanto como los centros laborales y estudiantiles.