Combatientes de la Revolución cubana en Trinidad honran a Fidel y Almeida, y denuncian Ley Helms-Burton

Por: Alipio Martínez Romero

Al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, su eterno presidente de Honor y al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, a quienes se rindió tributo, fue dedicada la Quinta Conferencia de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en Trinidad, la cual denunció la Ley Helms-Burton, y la activación de su Título III, torpeza que enfatiza el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra nuestro país.

Evalúa su quehacer Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en Trinidad

Los protagonistas de las distintas gestas libertarias en la isla y en otras tierras del mundo, reafirmaron su apego a Fidel, Raúl y al proceso de continuidad con el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de defender las conquistas del proyecto social legado por el Ejército Rebelde en enero de 1959, compromiso reiterado en los objetivos para el próximo quinquenio.

En la Conferencia calificada de excelente por Deivi Pérez Martín, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Sancti Spíritus, se pasó revista a los resultados del trabajo patriótico, militar e internacionalista con las nuevas generaciones, al programa del tiro recreativo popular y al funcionamiento integral de todas las estructuras de la organización.

Momento oportuno fue la presentación de los delegados a la cita provincial, la dirección y el nuevo Ejecutivo Municipal, para cuya presidencia se ratificó a Manuel Arboláez Santana , así como la entrega de reconocimientos a miembros que no continuarán en esa tarea. De manera especial se agasajó a Esther Salina Ruíz, madre del mártir caído en misión internacionalista en África, Justo Manuel Rodríguez.

Denis Díaz Peláez, primer secretario del PCC en el territorio sureño, al sintetizar las raíces de nuestras tradiciones de lucha, enfatizó que somos invencibles porque, aquí no se rinde nadie, nunca habrá alto al fuego y quien intente apropiarse de Cuba, solo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la contienda.