Oficina del Conservador de Trinidad extiende influencia a todo el municipio

Las transformaciones sufridas por el Centro Histórico trinitario pueden resolverse,.y en su conservación y restauración labora la Oficina del Conservador de Trnidad y su Valle de los Ingenios. Foto: Marius Jovaisa.

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

La Oficina del Conservador de Trinidad y su Valle de los Ingenios extiende su influencia bienhechora más allá de las zonas patrimoniales, y no solo abarca el quehacer de conservación y restauración de calles y edificaciones, para insertarse en no pocas faenas de beneficio social, en centros comerciales populares, instituciones de la salud y la educación, e incidir en el tema de la vivienda.

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Así lo aseguró el Máster en Ciencias Duznel Zerquera Amador, director de la Oficina, quien asegura que con todo ello se mejora la calidad de vida de los trinitarios, aunque persisten insatisfacciones.

La Oficina en sí es un proyecto bien sostenible, que ha funcionado en todo el país, en los sitios donde se han sido creadas, pues se nutre del aporte financiero de las empresas que operan en el territorio tanto en moneda nacional como en moneda libremente convertible, además de poseer una propia, encargada de comercializar numerosos servicios, gastronómicos y de alojamiento, así como otros vinculados al patrimonio tanto en la ciudad como en el Valle, denominada Aldaba.

Asumir todo ello demanda fuerte financiamiento, pues las acciones en el Centro Histórico resultan caras. Las pinturas y las maderas, por ejemplo, son importadas, dadas las exigencias de las antiguas edificaciones de Trinidad, y son recursos que cuestan mucho. Ante la compleja situación financiera, se han buscado variantes a fin de llevar adelante las obras.

La Oficina, aseveró, mira hacia todas las vertientes, sin descuidar viviendas, supresión de salideros, mejoras de las calles empedradas, arreglo de fachadas y su pintura… De esa suerte se promueven proyectos culturales que inciden en la espiritualidad y dinamizan la vida de esta ciudad, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La entidad se ha volcado a trabajar incluso más allá del Centro Histórico de Trinidad, como la construcción del Laboratorio de Medicina Natural y Tradicional, para posteriormente reanimar la farmacia piloto de la ciudad, de manera que esta tenga todos los requerimientos que demanda.

En el ámbito educacional, clave en toda Cuba, se ha trabajado en los círculos infantiles Clodomira Acosta y en El Guerrillerito, en tanto finalizó la primera fase de reconstrucción de la escuela primaria Pepito Tey, y se trabajó en la Escuela Secundaria Básica Julio Sotolongo, así como en la primaria de la zona rural del poblado de San Pedro, cabecera del Consejo Popular del mismo nombre.