Por: Joaquín Gómez Serra
Enredado está el panorama beisbolero de cara a la clasificación entre los cuatro grandes para Los Gallos. La lluvia que inundó la tarde del jueves al estadio José Antonio Huelga obliga a los ahijados de José Raúl Delgado a “rematar” a Las Tunas este viernes, en un partido de vida o muerte, ya que la tabla de posiciones presenta a cuatro equipos con 26 triunfos.
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Sancti Spíritus, con 24 victorias y 17 derrotas, marcha en el sexto escaño, y por delante tiene a su rival de turno (23-16), mientras la tabla de posiciones la lideran Camagüey (26-14), Matanzas (26-15), mientras están abrazados en tercer y cuarto lugares, los equipos de Santiago de Cuba y Cienfuegos, ambos con 26-16.
Cierran los comodines las selecciones de Granma e Industriales, de allá la importancia de ganar este viernes, para ver qué pueden hacer Los Gallos en la última subserie ante Camagüey, en sus predios del estadio Cándido González.
El derecho Pedro Álvarez tratará de buscar el triunfo decisivo en la subserie frente a Las Tunas, y de esta forma resarcir su pobre desempeño en esta 59 Serie Nacional de Béisbol, certamen donde Los Gallos necesitan de un resurgir ganador de su brazo.
Poco, pero muy poco, ha sido el aporte del “ciclón de Santa Ana”, como lo denominara el comentarista deportivo espirituano Oscar Castañeda, a la causa yayabera, al ganar sólo 2 juegos con tres derrotas, pero lo más significativo de forma negativa resulta que Pedrito trabaja para 6.80 pcl, y los bateadores contrarios le batean, nada más y nada menos, que 368 de average.
Desde el box tunero tendrá de rival de turno a una de las joyas del pitcheo de la actualidad, el zurdo Yudiel Rodríguez, pitcher que presenta 7 ganados y un solo juego perdido, lanza para un pcl de ensueño, con sus 1.77, mientras los bateadores contrario madero en mano sólo le promedian para 236. Difícil se antoja el panorama de Los Gallos, pero en la pelota nada es imposible.
Ganar es sólo la palabra en estos cuatro partidos que restan de la primera fase de 45 partidos. Sancti Spíritus los enfrenta con un average de bateo de 301, con destaque madero en ristre de Geyser Cepeda (351), Frederich Cepeda y Yoandi Baguet, ambos promedian para 325, mientras los trinitarios Yunier Mendoza y Dunieski Barroso lo hacen para 323 y 299, respectivamente.
En este cierre el pitcheo es la cenicienta del equipo. Los lanzadores espirituanos trabajan para 4.32 pcl, con un WHIP de 1.57, pero han recibido castigo todos de los rivales.
Los bateadores contrarios les han conectado al staff yayabero 406 hits en 41 partidos, les promedian 330 de average colectivo, y resulta significativo que dentro de las conexiones sobresalen 87 extrabases, divididos en 55 dobletes, seis triples y 26 cuadrangulares.
Negativo resulta también en el descenso del segundo puesto en casi toda la campaña hasta el sexto lugar en las postrimerías el poco bateo oportuno por juego. A cuatro juegos del final de la primera fase de 45 partidos, Los Gallos marchan antepenúltimos a nivel de país en este renglón: de 724 hombres encontrados en posición anotadora sólo han impulsado al home plate a 174, por lo que han dejado en base a un total de 550.
Este es el panorama con el que llega Sancti Spíritus a la recta final. Pestañear ni se puede, sólo hay que ganar, porque la posición final ya no sólo dependerá de ellos, sino de todos los equipos que tienen en la tabla de posiciones por delante, y los que les persiguen. Una cosa sí está segura, sino pasa algo grande, Los gallos terminarán entre los 8 grandes, y la guerra definitiva será por los comodines.