Por: Joaquín Gómez Serra
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba desde hace casi medio siglo por los Estados Unidos, alcanza dimensiones inaceptables e inhumanas, y sus garras mortíferas las arremete, cada día más contra el deporte, al ser este sector uno de los abanderados de las grandes conquistas de nuestra Revolución.
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Cuba presentará el venidero 6 y 7 de noviembre por vigésimo octava ocasión consecutiva ante la Asamblea General de Naciones Unidas el proyecto de resolución contra el bloqueo.
Carlos Bermúdez Izquierdo, director del INDER en Sancti Spíritus, se refiere a las incidencias negativas que en estas casi seis décadas ha traído el bloqueo para el deporte.
Desde los años 60 Estados Unidos le impuso a Cuba el bloqueo ¿cómo incide hoy en el deporte espirituano?
“El impacto en la provincia se ve en la Escuela de Iniciación Deportiva Lino Salabarría, en las academias provinciales y en todas las disciplinas deportivas que hoy se practican debido al déficit de los implementos deportivos para el desarrollo del deporte en la base.
“La pirámide de alto rendimiento le revierte vital importancia a la clase de educación física como descubridora de talentos, el área deportiva viene después, pero de ahí es donde salen los atletas, y si no tenemos los implementos suficientes en cada escuela, en cada área y en los combinados deportivos, se vuelve casi imposible desarrollar el deporte con mayor rapidez y maestría.
“Los futuros atletas deben llegar a la EIDE con una formación más integral como atleta, porque en las áreas de los municipios es donde se instruye, y se enseña. La escuela de alto rendimiento es para perfeccionar y no para aprender, y sin embargo, muchos jóvenes llegan sin poder desarrollar habilidades y aptitudes porque no existen implementos por el bloqueo imperialista contra Cuba.
¿Cuáles son los deportes más afectados y con mayor con déficit a nivel de provincia y país?
“El béisbol tiene muchas categorías donde se compiten y se desarrollan peloteros, pero existen déficits de tacos, pelotas, uniformes, contamos con guantes, que no tienen excelente calidad, pero sirven para jugar, hay carencias de pelotas y con los bates de madera buscamos alternativas en la provincia, donde se fabrican por artesanos.
“Los uniformes escasean por el tejido que lleva, que Cuba no lo tiene, porque es importado, y el costo se encarece al tenerlo que comprar en países lejanos, o traerlo por terceros países.
“Todos los deportes están afectados porque para buscar desarrollo de talentos y resultados se necesitan implementos de primer nivel, y casi no existen, primero, porque valen miles y miles de dólares, y al tenerlos que comprar y buscar en Europa o Asia la transportación se encarece mucho, y por ende, se duplica o triplica su valor”.
El INDER cubano reitera, una y otra vez, el llamado a incentivar las innovaciones en el deporte ¿cómo se encuentran en la provincia?
“En la provincia nuestros innovadores han desarrollado varias invenciones, como el desarrollo del ring de boxeo portátil, premio nacional de la ANIR, se están fabricando rines móviles que ayudarán a llevar carteles del deporte de los puños a lugares recónditos del plan montaña.
“Se está aplicando la innovación y la ciencia aplicada al deporte, y también ya se fabrican petos para el taekwondó, colchones de judo y de lucha, diversos juegos alternativos en busca de la masificación en las comunidades.
Varios deportes necesitan hoy de aparatos especializados y de nueva generación que no posee Cuba porque para adquirirlos tiene que importarlos por terceros países o traerlos desde Europa o Asia.
“Es verdad, su incidencia se refleja en deportes como la gimnasia artística y rítmica, que urgen de aparatos como el caballo de salto, las barras, los tapices, que para comprarlos Cuba tiene que invertir cuantiosas sumas.
“Por ejemplo, adquirir pelotas Rawlings en Estados Unidos nos costaría 5 dólares, y al no permitirnos comprarlas tenemos que acudir al mercado en Japón, donde la marca Mizuno se encarece hasta los 8 dólares; un bate cuesta 165 dólares, los arreos de los receptores oscilan en 220 dólares.
“Si vamos a la natación una trusa de las modernas anda por los 300 dólares, una embarcación de kayac en Europa cuesta 4 mil 800 euros, un bote de remo de single 16 mil 680 euros, una bicicleta para el ciclismo de velocidad su precio es 10 mil dólares, un colchón de judo sale en 25 mil.
“Los precios de estos implementos deportivos se encarecen por entrar por terceros países; hoy las potencias del mundo tienen al deporte como una mercancía, e invierten cifras enormes en busca del enriquecimiento, y si no cuentas con los recursos y el dinero estás condenados a descender en resultados cualitativos y cuantitativos.
“Por la atención brindada siempre por la Revolución el deporte cubano se mantiene en la vanguardia del mundo. A pesar de estar bloqueados el deportista cubano es respetado en todo el mundo, lo hemos ganado a fuerza de entrega, estoicismo y valentía; esas cualidades inherentes del cubano, ningún bloqueo nos las podrá arrebatar nunca”, manifestó finalmente Carlos Bermúdez Izquierdo, director del INDER en Sancti Spíritus.