Trinidad estrena nuevas habitaciones en la temporada alta de turismo

Trinidad apuesta por un turismo sostenible y sustentable, pero con el mayor respeto hacia la ciudad histórica. (Foto: José A. Rodríguez/ Escambray)

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

A fines de este año y en plena temporada alta, Trinidad, al centro sur de la isla, incorporará nuevos productos a la operación turística; se trata del hotel La Popa, que hoy pone a prueba todos sus sistemas y otras cuatro habitaciones en el Valle de los Ingenios, esta vez en la hacienda Buena Vista.

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La Popa, segundo Cinco estrellas de la provincia espirituana, estrena sus servicios en coincidencia con las festividades de fin de año, el aniversario de la liberación de la ciudad y el triunfo de la Revolución; desde lo alto de la pintoresca barriada que bordea el centro histórico de la villa, la instalación se distingue por la exquisitez en la decoración y el confort de sus 52 habitaciones.

Después de una paciente labor de restauración, Buena Vista se inserta al llamado turismo rural, en el mejor de los escenarios: el Valle de los Ingenios, donde a mediados de año comenzaron a prestar servicio de alojamiento las primeras tres habitaciones en la hacienda Guachinango; a partir de ahora suman siete en la hermosa llanura, declarada junto al centro histórico de la villa, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El programa inversionista en el sector del turismo prevé al concluir el año 2020 el incremento de unas mil habitaciones en este destino, pues deben entregarse además los hoteles Meliá Trinidad, con 400 habitaciones y el Iberostar Ancón, con 500, situados ambos en la Península de Ancón.

La actividad turística en Cuba y particularmente en este polo, con la premisa de la calidad y eficiencia de los servicios, está llamada a convertirse en la principal fuente de ingresos.