Sancti Spíritus: Nuevos horizontes para la miel de abeja

En Sancti Spíritus se instaló una línea para envasar minidosis (19 gramos) y en un futuro debe concluirse otra con posibilidades de lograr alrededor de 20 tipos de formatos. Foto: Granma.

Cuba ha logrado por décadas colocar la miel de abeja en mercados tan exigentes como el europeo, sin embargo, el producto nacional, de reconocida calidad, llega hasta el Viejo Continente envasado en tanques de 210 litros (55 galones), una realidad que la Empresa Apícola Cubana quiere revertir con la creación de condiciones más atractivas para la comercialización, entre ellas un cambio radical en los formatos de presentación.

Para corresponder a esta dinámica, en Sancti Spíritus acaba de quedar instalada una línea para envasado en minidosis (19 gramos) y en un futuro debe concluirse otra con posibilidades de lograr alrededor de 20 tipos de formatos, similar a la que funciona hoy en la zona de El Cano, en el capitalino municipio de La Lisa, que cubre el mercado turístico y las cadenas de tiendas recaudadoras.

Según el ingeniero Alberto Bravo Pérez, director de la planta de beneficio ubicada en la capital espirituana, una unidad empresarial de base (UEB) que procesa las mieles procedentes de Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y en los últimos tiempos también las de Camagüey, la nueva línea, de procedencia española y con capacidad para entregar unos 4 680 frascos en una jornada, representa un paso significativo en el propósito nacional de aportar valor agregado a la producción apícola.

A partir de los incrementos en la disponibilidad de materia prima y del favorable estado técnico de la industria, el pasado año la planta de Sancti Spíritus logró beneficiar 3 290 toneladas de miel –muy por encima de lo previsto en plan–, la mayor parte de las cuales se destinaron a la exportación.

La UEB espirituana cuenta también con una planta de láminas de cera, un insumo que se coloca en las colmenas para inducir mayor eficiencia en el proceso productivo, del que fueron fabricadas 2 749 cajas a lo largo de 2019, suficientes para corresponder a la demanda de las provincias centrales y aportar a otras regiones del país.

Subordinadas a la Empresa Apícola Cubana, del Grupo Empresarial Agroforestal del Ministerio de la Agricultura, en Cuba funcionan tres plantas de este tipo –Artemisa, inaugurada en julio del pasado año, Sancti Spíritus y Contramaestre–, las que se encargan del proceso de filtración, homogenización, clasificación y envase de las mieles con vistas a su posterior comercialización.

Expertos consideran que la explotación a gran escala de productos de la colmena como el polen, el propóleos, la jalea real y el veneno, pudiera representar un aporte económico comparable con el de la propia miel. (Tomado de Granma)