Por: José Rafael Gómez Reguera
De manera virtual, hoy sesiona la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados “Unidos contra la Covid-19”, para concertar esfuerzos a fin de derrotar la pandemia que ha ocasionado miles de muertes y serios daños a la economía de todo el orbe, en la Cual Cuba alzó su voz, en la persona del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien manifestó que solo el esfuerzo concertado de todas las naciones podría derrotar la enfermedad. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV)
El presidente cubano, agradeció a Azerbaiyán, Presidente del MNOAL por convocar esta cita a fin de intercambiar sobre los esfuerzos urgentes y necesarios que nos permitan enfrentar la COVID-19, y felicitó a Uganda, nación que asumirá la Presidencia del Movimiento a partir del año 2022.
A seguidas, denunció, por su gravedad, el ataque terrorista, con fusil de asalto, y más de 30 impactos de bala, sufridos por la Embajada Cubana en Washington, el pasado 30 de abril, y reclamó al Gobierno de Estados Unidos una investigación exhaustiva y rápida, sanciones severas y medidas y garantías para las misiones diplomáticas en su territorio, tal como está obligado por la Convención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas, de 1961.
Díaz-Canel manifestó que la COVID-19 no distingue fronteras, ideologías o niveles de desarrollo, razón por la cual la respuesta también debe ser global, mucho más allá de las diferencias políticas.
A pesar de vivir en un mundo cada vez más interconectado, dijo, no se ha expandido de igual manera la necesaria solidaridad. “Digámoslo con honestidad: si hubiéramos globalizado la solidaridad como se globalizó el mercado, la historia sería otra”, expresó, a la par que dijo: “Falta solidaridad y cooperación. Esos son valores que no pueden verse vinculados solamente a las ganancias, motivación casi exclusiva de quienes, rindiendo culto al mercado, se olvidan del valor de la vida humana”.
Díaz-Canel citó al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, quien criticó fuertemente la carrera armamentista en vez de dedicar esos recursos a las investigaciones médicas a favor de la vida, y abogó por el fin de las guerras para salvaguardar el derecho a la paz, como propugna el Secretario General de la ONU, Antonio Gutérrez.
En su intervención en la Cumbre Virtual del MNOAL, el Presidente de la República de Cuba rechazó las recientes y graves amenazas militares del gobierno de Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela, reafirmo la solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Nicaragua, criticó la posición del Gobierno norteamericano contra la Organización Mundial de la Salud, abogó por retomar los encuentros anuales de Ministros de Salud del Movimiento, y dijo que Cuba está dispuesta a compartir sus experiencias en la lucha contra esta pandemia.
Díaz-Canel denunció nuevamente el criminal bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos con la Mayor de las Antillas, a pesar de lo cual el Estado cubano lleva adelante una bien coordinada política para eliminar la COVID-19, con una alta participación de la industria biofarmacéutica local, a la vez que 25 nuevas brigadas de profesionales cubanos de la Salud Pública de Cuba se han incorporado en el último mes a los esfuerzos de 23 países para combatir la pandemia, las cuales se han unido a las que ya laboraban en 59 Estados, muchos de ellos miembros del MNOAL.
El Jefe de Estado cubano terminó su intervención en esta Cumbre Virtual del MNOAL diciendo: “Impulsemos la cooperación y la solidaridad internacionales. El empeño de todos será decisivo. Hagámoslo por el derecho a la salud, la paz y el desarrollo de nuestros pueblos, con estricto apego a los principios fundacionales del Movimiento. Hagámoslo por la vida”.
Esta reunión virtual, de hecho, corresponde a lo acordado el pasado octubre, cuando en Bakú, Azerbaiyán, se encontraron los jefes de Estado y de Gobierno del MNOAL en su XVIII Cumbre bajo el lema Defendiendo los principios de Bandung para asegurar una adecuada y concertada respuesta a los desafíos del mundo contemporáneo. Este desafío es acumulativo y multiplica los muchos ya asumidos por la humanidad, fundamentalmente por los pueblos del sur del planeta, en su mayoría integrados a los No Alineados.