Texto y fotos: Juan Carlos Naranjo
La producción está detenida en la Empresa Papelera Pulpa Cuba de Trinidad, sin embargo la añeja fábrica aporta a la actual emergencia sanitaria. Y es que allí se procesa el cloro que se expende en la red de comercio del territorio. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV)
Rebajar el producto al uno y al cinco por ciento para evitar daños a la salud es la tarea inédita que realizan seis trabajadores de la industria con su jefe de producción al frente, Maikel Tardío Fonseca.
De marzo a la fecha han comercializado más 50 mil 580 litros de cloro rebajado, destinado fundamentalmente a la red de comercio de Trinidad, principal clienteque con su expendio garantizalas medidas higiénico -sanitarias que impone la COVID-19.
También la Empresa de Producciones Varias (EMPROVA) de Trinidad y Cabaiguán y el Ministerio de la Construcción de Sancti Spíritus, apelan a la iniciativa que concretiza el pequeño colectivo el cual busca nuevos mercados, toda vez que es estable la existencia de cloro suministrado por la fábrica de Sagua la Grande en Villa Clara en envases de mil 500 litros.
Hacer menos agresivo el líquido, no demanda grandes gastos de recursos, solo agua destilada, y el cumplimiento de medidas de protección por parte de los obreros como el uso de mascarilla, delantal, botas de goma y espejuelos.
Con la rebaja del líquido al uno y al cinco por ciento, el primero para el lavado de las manos y el segundo para otros usos domésticos, la Empresa Papelera Pulpa Cuba, desde otra arista, aporta a los esfuerzos del país para frenar los efectos de una pandemia que mantiene en vilo a muchos.