Texto y fotos: Belkis Niebla López
Después de que los centros docentes recesaran debido a la COVID-19, los choferes de la Base de Transportes Escolares de Trinidad cambiaron sus pasajeros, ya no son ni estudiantes, ni trabajadores de Educación, pero continúan su misión, transportar personas, esta vez personal de la salud y los imprescindibles en sus centros de labor. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V)
Según explicó el Director de la Base Alexis Reyes Medina, tienen disponibles un total de 19 ómnibus con sus respectivos conductores, de ellos trabajan diariamente 6, que son los encargados de trasladar el personal de la salud que vive en las comunidades rurales hacia Trinidad y los regresan a sus hogares una vez que terminan, también los martes ubican otro carro para transportar hacia diferentes asentamientos los médicos que van a hacer las consultas previstas para esos lugares.
De igual forma Reyes Medina precisó que además tienen un ómnibus permanente para la Villa de Aislamiento en playa La Boca para trasladar las altas médicas y que tienen 2 ubicados en la Pesca en el poblado pesquero de Casilda para transportar los trabajadores imprescindibles enfrascados en producciones destinadas a la alimentación del pueblo y otro previsto para la Funeraria con el objetivo de garantizar la transportación de los familiares en el momento del entierro.
Tareas todas que precisan de los choferes igual cuidado al conducir y exigen de ellos el cumplimiento de las medidas de protección, por ellos, por sus familiares y por el personal que trasladan, así desde el inicio usan el nasobuco, el hipoclorito de sodio, respetan la distancia establecida para los pasajeros dentro del ómnibus y también desinfectan los carros al concluir cada jornada sin escapárseles ninguna parte porque saben de la importancia que tiene ante el peligro que representa la pandemia.
