Enfermeros de Trinidad en Villa Clara: el corazón de un hospital

Profesionales de la enfermería estuvieron en el Hospital Militar de Villa Clara, en primera línea de combate contra la COVID-19.

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

La licenciada en enfermería Arlettis Ramos Calderón ya se encuentra en el hogar, entre los suyos; los días y las noches que vivió en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Militar Manuel Fajardo de Villa Clara le devolvieron más de una certeza. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V)

La lic. Arlettis Ramos recibió el reconocimiento por la misión cumplida.

“Esto no se olvida- me dice con la emoción asomada en los ojos- ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida; yo cumplí misión en Venezuela, fue una experiencia bonita, pero nada como lo que hice en Villa Clara; esto es único, histórico”.

Los 14 licenciados en enfermería del municipio espirituano de Trinidad que prestaron servicios en el centro asistencial santaclareño estuvieron en la llamada zona roja, donde permanecen los pacientes de la COVID-19 en estado crítico y allí, arrebatárselos a la muerte.

“Cuando me puse ese traje- confiesa Arlettis- pensé que me iba a ahogar, al entrar a la sala de terapia intensiva, di dos pasos hacia atrás, fue mucha impresión, pero reaccioné enseguida y te aseguro que di todo de mí e hice todo lo que había que hacer”.

Esta enfermera de Pitajones se levantó sobre sus miedos; mucho le sirvió la preparación que recibió en Sancti Spíritus sobre la atención y manejo de los pacientes graves contagiados por el virus Sars-Cov-2; ella se mantuvo por 14 días en la UCI del hospital militar de Villa Clara y regresó a la comunidad donde reside orgullosa de cumplir la misión.

Luis Yociel Alonso tiene 29 años y ha estado en la llamada zona roja.

Para Luis Yociel Alonso, licenciado en enfermería que labora en el servicio de terapia intensiva del Hospital General Docente Doctor Tomás Carrera Galiano de Trinidad, la experiencia fue fuerte: “estar en la zona roja no tiene comparación, todo lo que hagas tienes que pensarlo tres veces antes de efectuarlo; no puede haber el más mínimo descuido”.

Entre las vivencias más impactantes rememora los cuidados que su equipo prodigó a la enfermera Yaquelin Collado, la enfermera de Caibarién: “yo estaba como jefe del equipo en la terapia intensiva y fuimos nosotros quienes logramos su egreso de la sala; ella se fue muy contenta con la atención del personal de enfermería de Sancti Spíritus y de Santa Clara, todos trabajamos con ella”. Caibarién

Algunos con experiencia en la atención a pacientes graves; otros con una efectiva preparación previa a la tarea; todos acompañados de profesionalidad y humanismo para crecerse y salvar. Estos licenciados en enfermería integraron, desde el 28 de abril y hasta el 11 de mayo el contingente «Evidia Álvarez», enfermera espirituana, ya fallecida y constituyeron un refuerzo imprescindible en la lucha contra el nuevo coronavirus.

Luis Yociel, Arlettis y Reinier, tres de nuestro enfermeros valientes.

“Me siento muy orgullo de haber estado allí, ayudando a muchos pacientes graves- asegura Reinier González Mursulí, otro de los valientes, que enfrentaron al nuevo coronavirus en el hospital Manuel Fajardo– llevo la enfermería por mi papá; si volviera a nacer escogería la misma profesión”.

Ellos que desafiaron todos los peligros, que devolvieron la vida y el aliento, que vencieron no pocos sobresaltos, ennoblecen una profesión imprescindible: la enfermería

“Hay un refrán por ahí que dice que los médicos son el cerebro del hospital y los enfermeros el corazón, si el corazón para, todo acaba; un buen médico con un buen enfermero es lo que se necesita para salvar vidas. Es mi primera misión, pero si me vuelven a llamar, voy para Santa Clara a salvar a esas personas, amo mi profesión”.

De nuestros profesionales de la enfermería habrá que contar sus historias una y otra vez; habrá que fundir cientos de abrazos, cuando el amor venza la enfermedad, para agradecer el coraje de nuestros héroes de blanco y puro el corazón.