Oficina del Conservador de Trinidad apuesta por el trabajo a distancia

Sede de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios.

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

Desde que el nuevo coronavirus se convirtió en amenaza también para los habitantes de esta isla, el Estado cubano implementó numerosas medidas dirigidas a garantizar el bienestar de las personas y proteger el derecho de los trabajadores. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI)

El director de la Oficina MSc. Duznel Zerquera Amador, confirma que no se renuncia a los programas sociales.

Así, desde los primeros momentos se potenció la modalidad de trabajo a distancia, implementada desde el pasado año y reforzada ahora como parte de las medidas para evitar la propagación del virus causante de la COVID-19.

La Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios es una de las entidades que apostó por esta iniciativa y de acuerdo con su director, el MSc. Duznel Zerquera Amador, cuenta con el respaldo de todo el colectivo “que se siente protegido y cuenta a la vez con un respaldo salarial”.

Este criterio lo confirma también Ariel Álvarez, arquitecto que labora en uno de los departamentos de la oficina trinitaria y que una o dos veces a la semana llega hasta la antigua casona de Don Mariano Borrell para revisar sus proyectos:

En el departamento de arquitectura los proyectos no se detienen.

“Entregamos la información los viernes, pero en mi caso también estoy los martes que es el día de atención a la población; estoy muy satisfecho con la medida pues desde el punto de vista salarial no me afecta, me protege en relación con el coronavirus y mantenemos el vínculo laboral.”

La institución cuenta con cerca de 170 trabajadores en su principal sede y otras dependencias anexas, como la Escuela de Oficios de Restauración, la empresa de restauración y conservación y el Centro de Documentación del Patrimonio; de ellos, más del 70 por ciento se acogió a esta alternativa, que favorece especialmente a cinco madres y 12 personas mayores de 60 años.

La jefa del departamento de Recursos Humanos controla los planes de trabajo en tiempos de la COVID-19.

La directora del departamento de recursos humanos en la Oficina trinitaria, Leoveida Ibarra Yhanez, ilustra cómo se aseguran el cumplimiento de los planes de trabajo y la calidad del desempeño.

“Cada jefe de departamento y de área se reunió con su personal para acordar la manera en que se organiza y controla el trabajo; en el contrato laboral se añadió un suplemento con todas las funciones que realizará el trabajador desde su casa y los lunes se recibe un informe de cómo se cumplen los planes de trabajo”.

Ante la emergencia sanitaria, la institución debió detener algunas obras en ejecución, como la rehabilitación de la calle Independencia, una de las acciones más importantes que se realiza con colaboración internacional y que beneficiará alrededor de 135 inmuebles de esa arteria citadina.

Y mientras la COVID-19 obliga al distanciamiento social, puertas adentro de la Oficina se evalúan otras amenazas según confiesa Duznel Zerquera Amador:

“Estamos haciendo análisis económicos, nuestra empresa se sustenta con los ingresos generados en el territorio y evidentemente van a tener afectaciones a causa de la pandemia. Por eso es necesario adecuar nuestro plan de ejecución que depende de esos ingresos del 1 y 2 %, debemos ser previsores para no caer en adeudos que resulten impagables dentro del año por la situación económica que presenta el municipio y el país en general.”

El Sars-Cov-2 ha cambiado la dinámica de nuestros días, impone serios desafíos para la economía mundial y también para la nuestra, y de eso está consciente el colectivo de esta institución, gestora de todos los proyectos de preservación del patrimonio edificado y cultural de la Tercera Villa cubana.