Por: Belkis Niebla López
Las donaciones de sangre en estos tiempos de pandemia adquieren mayor importancia por sus aportes para el tratamiento de los pacientes con COVID-19, conscientes de ello y con el compromiso de ser fieles al humanitario gesto de los que ayudan a salvar vidas, concluyó este 14 de junio en Trinidad, la jornada de reconocimiento a los donantes voluntarios de sangre. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI)
Según precisó a Radio Trinidad la Coodinadora Municipal de los Comités de Defensa de la Revolución Yunisleidis Ortíz Valmaceda, durante la jornada estos hombres y mujeres que extienden su brazo en gesto altruista a favor de la vida, aportaron 84 extracciones de 165 que debe tributar el municipio cada mes y se reconoció el desempeño de cada uno de ellos respetando todas las medidas de distanciamiento social que precisa la enfermedad.
Ortiz Valmaceda explicó también que igualmente fueron estimuladas entidades que se destacan en la actividad como Acueducto y Alcantarillado, el Grupo Extrahotelero Palmares, la Oficina del Conservador de la ciudad y el Valle de los Ingenios y sus respectivas dependencias, la Pesca, el Transporte y el Ministerio del Interior.
La coordinadora municipal de los CDR resaltó la labor de los voluntarios que ayudan a salvar vidas y destacó que el vital componente del cuerpo humano no solo contribuye a las transfusiones, sino también a la producción de medicamentos para la lucha contra la COVID-19.
La jornada de homenaje a los donantes voluntarios de sangre comienza en Cuba el 6 de junio porque en esa fecha de 1970 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, donó sangre para las víctimas del terremoto de Perú y concluye el 14 Día Mundial del Donante Voluntario de Sangre porque es el aniversario del nacimiento de Karl Landsteiner (1868-1943), médico e investigador austriaco cuyo gran aporte a la ciencia fue el descubrimiento de los grupos sanguíneos; sus trabajos sobre la diferenciación e incompatibilidad de éstos abrieron el camino al método científico de transfusiones de sangre. En 1930 fue reconocido con el Premio Nobel de Medicina y Fisiología.