Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Las propuestas recreativas, con sus adecuaciones a causa de la COVID-19 y la necesidad de preservar la salud de los niños y niñas, llegaron también al Palacio de Pioneros 28 de Enero de la ciudad de Trinidad donde se insiste en un verano por la vida. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII)
Trabajadores de la instalación reciben a los infantes cumpliendo las medidas sanitarias, cuenta Moraima Zayas, directora del centro ubicado en la calle de Jesús María, lo que permite el acceso a varios sitios de interés.
“Además del proceso de lavado y desinfección de las manos de los infantes, anotamos la dirección de la casa y los datos de los padres para, en caso de la aparición de cualquier síntoma localizarlos de inmediato; todos estamos al tanto de que mantengan el distanciamiento y el resto de las medidas orientadas y controladas por los inspectores de higiene”.
Por ello, asegura Moraima Zayas, en la instalación pioneril se acondicionaron tres salas, lo que evita la concentración de los pequeños en un solo espacio: en el salón principal trabajan los instructores de arte, el segundo salón invita a los talleres de lectura de la mano de las bibliotecarias y en el patio se ubican los trabajadores del INDER con actividades deportivas.
Durante la presente temporada estival no se realizarán los viajes a la playa, entre las opciones preferidas por los infantes, como una de las medidas para evitar riesgos de contagio; pero en su lugar se han organizado visitas a los museos de la ciudad y excursiones a sitios históricos.
Los sábados, trabajadores del palacio llegan hasta los parques infantiles con propuestas recreativas, culturales y deportivas dirigidas a nuestros niños y niñas, quienes se mantuvieron por más de tres meses a buen resguardo en el hogar y hoy tienen la posibilidad de divertirse en los meses de verano.