Por: José Rafael Gómez Reguera
Lo veo levantar el Premio del Barrio, otorgado por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y ya quisiera saber en qué piensa cuando se escuchan los elogios a su persona, él, que es todo modestia y sencillez. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII)
Cada mañana llega puntual al Centro Internacional de Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores, en La Habana, dispuesto a enfrentar cámaras y micrófonos. Sabe que la radio y la televisión llevan su imagen y datos aportados a cada rincón de la Isla. Conoce que la multinacional Telesur amplifica la señal y que los medios cubanos en Internet la llevan a todo el planeta.
Y, así y todo, cada mañana es el especialista portavoz de la obra de muchos otros, apenas el rostro visible de un gigantesco equipo en la lucha contra la COVID-19, ese enemigo invisible que desde marzo pasado se hizo presente en Cuba y contra el cual se batalla sin cesar.
En la biografía del Doctor Durán García hay muchos aspectos valiosos, como su participación activa en la campaña para erradicar el Aedes aegypti y el Programa de Prevención y Control del VIH-SIDA, ambos en Santiago de Cuba; haber sido rector de la Universidad de Ciencias Médicas de esa oriental provincia cubana, Viceministro de Docencia e Investigaciones del Ministerio de Salud Pública de Cuba, Jefe de la brigada médica de Cuba en Angola, Vicedirector primero del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK)…
Mas su humildad no asombra en un pueblo que se ha crecido ante no pocas adversidades, y cuyos lideres saben que en vez del “yo” está el “nosotros”, como fuerza invencible.