Unificación monetaria y cambiaria, clave para reordenamiento financiero cubano

La estrategia aplicada por el Banco Central de Cuba se erige sobre la base de las políticas monetaria, cambiaria y crediticia. Foto: Cuba-capacity.

La ministra presidente del Banco Central de Cuba, Marta Wilson, confirmó en la Mesa Redonda que el país avanza hacia la unificación monetaria y cambiaria CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV(V) (VI) (VII) (VIII)

Cuba avanza hacia la unificación monetaria y cambiaria, en medio del complejo contexto de la economía mundial producto de la crisis generada por la COVID-19.

Así lo afirmó la ministra presidente del Banco Central de Cuba (BCC), Marta Wilson, al intervenir en el espacio televisivo de la Mesa Redonda.

Wilson subrayó que lograr dicho objetivo resulta imprescindible para el reordenamiento monetario del país, inmerso en la ejecución de una nueva estrategia económica y social dirigida a impulsar el desarrollo y hacer frente a la pandemia.

Al esbozar los cambios que se han de producir en las políticas bancarias, cambiarias y crediticias, la titular refirió que se requieren perfeccionar las herramientas para definir necesidad de liquidez.

Igualmente, puntualizó que se debe desarrollar y perfeccionar un mercado intercambiario y la creación de un mercado de deuda pública, así como impulsar un fondo de reservas internacionales, entre otras medidas.

En ese sentido, explicó que la estrategia aplicada por el BCC se erige sobre la base de tres políticas esenciales, como la monetaria, cambiaria y crediticia.

Respecto a la primera, Wilson abundó que con la misma se pretende logar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.

En tanto, la cambiaria busca lograr la convertibilidad estable del peso con relación a las divisas, mientras la crediticia se enmarca en estimular el papel de crédito en la economía.

La mencionada estrategia socioeconómica contempla diversas acciones, la mayoría encaminadas a dar mayor vitalidad a las cadenas productivas, incentivar las exportaciones, al tiempo que sumó al sector no estatal.

Entre las decisiones puestas en vigor se encuentran la venta en moneda libremente convertible (MLC) de un grupo de productos básicos y la eliminación del gravamen del 10 por ciento al dólar, con lo cual el país pretende aumentar el ingreso de divisas.