15 de agosto de 2010, Fidel y colombianos se reúnen por la paz, en La Habana

Por: Rafael Novoa Pupo

Una representación de Colombianos y Colombianas por la Paz, encabezados por la entonces senadora Piedad Córdoba, fue recibida por el líder de la revolución cubana Fidel Castro Ruz en la mañana del domingo 15 de agosto de 2010 en La Habana.

Así se daba cumplimiento al compromiso hecho, cuando la legisladora se había encontrado días atrás con el compañero Fidel, para evaluar la contribución que luchadores por la paz como ella, podrían hacer para evitar una conflagración que hoy se vislumbra como una amenaza mundial, de consecuencias imprevisibles.

Esta vez acompañaron a la senadora, otros cinco defensores de derechos humanos como el Padre jesuita Javier Giraldo, Carlos A. Ruiz, Danilo Rueda, Hernando Gómez, psicólogo y profesor Universitario y el cineasta Lisandro Duque.

Tras un intercambio inicial de impresiones sobre la situación en la región y en el mundo, Fidel insistió en aquel intercambio, su esperanza de que un hombre como Obama, en cuyos orígenes se mezclan negros y blancos, cristianos y musulmanes, pudiera escuchar las voces de quienes de tanto sufrir la guerra, viven empeñados en conseguir la paz, y podrían disuadirlo de apretar el gatillo.

Asimismo, Fidel les comentó a los visitantes, que el pasado 13, día de su cumpleaños, lo pasó con viejos compañeros de lucha, y a ellos también les pregunto si no tenían esperanzas de que se pueda conseguir detener la guerra que podría desatarse, una vez vencido el plazo dado por la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

«Muy mal estaríamos si no albergáramos la esperanza de que la humanidad no vaya a la guerra» comentó Fidel, persistiendo en su convicción de que siempre es posible movilizar a las personas, si son conscientes de que sus acciones por la paz entrañan la posibilidad de salvarse ellos, y salvarnos todos.

Por su parte, Piedad Córdoba recordó a sus acompañantes sus impresiones del primer encuentro con el Comandante cuando les expresó: «Fidel es capaz de mirar en Obama a un ser humano que sintetiza en sí mismo una cantidad de cosas que se dan como por azar: por nacer de quienes nace, por venir de donde viene, y por lo que representa ese origen dentro de las religiosidades. Entonces su pedido es como una apelación a esa cantidad de cosas que sensibilizan a ese ser humano, para impedir la guerra».

A la salida del encuentro, que duró cerca de dos horas y en el que Fidel obsequió a los visitantes, autografiando ejemplares de su libro «La victoria estratégica», Piedad comentó emocionada: «Esta es como una segunda oportunidad que nos dan a nosotros la vida y la historia. Y que este Fidel vivo, es como que el Dios creador de todo nos hubiera dicho: “Bueno, ahí se los dejo, tienen esa oportunidad”.

“Como él ha dicho tantas veces, si no nos unimos perdemos, y por la fuerza no se ganan las guerras. Es el tiempo de la razón y de la política, y a mí personalmente me provoca que la vida nos está dando ese regalo», concluyó la abogada y política colombiana. (Con información de Cubadebate).