El nasobuco, siempre útil

Trabajadores del comercio y la gastrononmía de Trinidad observan medidas higiénico-sanitarias ante la Covid-19. Foto: Belkis Nieblas López.

Por: José Rafael Gómez Reguera

El uso del nasobuco, en esta etapa de recuperación, tras la no detección de nuevos casos confirmados del coronavirus causante de la COVID-19, sigue como algo imprescindible en cualquier lugar. Trinidad no es la excepción.CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV(V) (VI) (VII) (VIII)

Si de acuerdo con la Dirección provincial de Salud Pública de Sancti Spíritus, en correspondencia con la fase tres, hay lugares y circunstancias donde esta prenda es obligatoria, no cabe alguna de sus beneficios. Tal y como reitera casi a diario en su habitual conferencia de prensa el Doctor Francisco Durán García, Director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), el nasobuco ha llegado para quedarse por la alta cifra de personas asintomáticas reportadas cotidianamente.

Aunque la provincia espirituana no tiene las mismas características que La Habana y territorios aledaños, el citado aditamento ha mostrado efectividad en la protección individual contra enfermedades de transmisión respiratoria y debe utilizarse siempre que estemos fuera de nuestro domicilio, y mucho más si se acude a panaderías, carnicerías y casillas especializadas y en cualquier aglomeración, ante la necesidad de hacer colas para comprar productos o artículos.

A tales efectos, a las puertas de la red comercial y unidades de la industria alimentaria (panaderías y dulcerías-reposterías), así como en establecimientos de la Cadena Cubana del Pan, los carteles así lo exigen.

La Dirección Provincial de Salud reafirmó en fecha reciente que la prenda siempre debe usarse cuando se es portador de enfermedades respiratorias, en ómnibus y actos públicos, y al realizar trámites legales sobre todo si existe presencia de gran número de individuos. Y todo ello, obviamente, acompañado del distanciamiento físico.

Es el nasobuco esa prenda que nos protege y protege a quienes tenemos en derredor. Y los jóvenes deben ser cuidadosos y disciplinados tanto en su uso como en las actividades sociales que desarrollan. Poco se consigue si las personas adultas y muchas de la tercera edad se cuidan, no salen de casa o solo lo hacen cuando resulta imprescindible, y en cambio, los adolescentes y jóvenes tienen comportamientos inadecuados. Las estadísticas de los últimos días así lo confirman.

Ellos pueden contagiarse, traer el virus al interior del hogar una vez puestos en contacto con personas portadoras del SARS-Cov-2 que han viajado desde otros territorios y han estado asintomáticos. En otras palabras, nadie sabe a quién tiene en derredor. Y es peligroso compartir bebidas a boca de botella, beber en el mismo vaso que lo ha hecho otro individuo…

No es vivir huyéndole a los demás, pero sí hay que cuidarse. Si hemos estado evitando durante tiempo hacer salidas por placer, o visitar a familiares adultos mayores, o que ellos nos visiten, no hay motivos para, al menos, descuidar las medidas higiénico-sanitarias como el lavado frecuente de las manos, su desinfección con agua clorada o gel alcohólico antibacteriano… La COVID-19 es sumamente peligrosa y mata. Y el nasobuco ha demostrado su eficacia. Entonces, colaboremos en este empeño de derrotar la pandemia.