Por: José Rafael Gómez Reguera
La necesidad de fortalecer los controles sanitarios, e incrementar la percepción de riesgo, trasciende este domingo como impostergables necesidades en Trinidad, ante la detección de otro caso positivo de la COVID-19, vinculado con el evento abierto en el hotel Village Costasur de la zona de María Aguilar, en la península de Ancón. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX)
Desde la jornada anterior, se ha fortalecido el control en las vías de acceso a la ciudad de Trinidad, sobre todo en la zona por donde se accede a la Ciudad Museo del Caribe desde la hermana provincia de Cienfuegos, y en Manaca-Iznaga, por donde suele transitarse desde y hacia la provincia de Villa Clara, y carretera entre la Tercera Villa cubana y la ciudad cabecera provincial .
En esas zonas, con el apoyo de inspectores del transporte estatal, y de la Policía Nacional Revolucionaria, personal de Salud Pública controlan datos personales de quienes acceden a la ciudad, así como su temperatura corporal, a la par que restringen severamente la entrada de cualquier tipo de vehículo.
La medida, imprescindible en estos tiempos de pandemia, se complementa con el esfuerzo que hace el Ministerio de Salud Pública para incrementar la pruebas en tiempo real (PCR) y el seguimiento a los contactos de los casos previamente confirmados, uno de los cuales, un ciudadano de 57 años de edad, fue informado en la conferencia de prensa de este domingo en la mañana, contacto de caso confirmado anteriormente, del cual, según el parte del MINSAP, se mantienen en vigilancia 10 contactos.
Para acoger a los casos contactos de confirmados o sospechosos, están abiertos en el municipio dos centros de aislamiento, ambos en playa La Boca: las villas La Arrocera y la villa Siguaney, en tanto en todo el territorio se mantiene alerta todo el sistema de Salud.