COVID-19 en Trinidad de Cuba: hoy sin nuevos casos reportados, pero bien alertas

Foto: José Rafael Gómez Reguera.

Por: José Rafael Gómez Reguera

A pesar de que en el parte oficial sobre la situación de la COVID-19 en Cuba, este lunes Trinidad no reportó ningún nuevo caso del coronavirus, según el cierre efectuado a las 12 de la noche de este domingo 18 de octubre a las 12 de la noche, las luces de alerta se mantienen en todo el territorio y, como es normal, subsiste la preocupación colectiva. Sin embargo, no basta con los temores, pues hay que permanecer alertas y mantener al máximo las medidas higiénico-sanitarias ante esta peligrosa etapa de rebrote del SARS-CoV-2 en la Tercera Villa de Cuba. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X) (XI)

Al menos la ciudad ha tenido este lunes un ritmo normal de personas en las calles, en gestiones personales ante las sucursales bancarias, en los comercios que expenden productos alimenticios, y hasta en aquellos comercios que como la tienda Panamericana La Amistad, en las cercanías del parque Céspedes, comercializa en moneda libremente convertible (MLC). Y en todos esos sitios las aglomeraciones han sido notorias, ese al llamado de las autoridades a mantener el distanciamiento físico.

En esta jornada, incluso, y de manera peligrosa, se han observado ciudadanos sin nasobuco accediendo a instalaciones, situación extremadamente peligrosa y que las administraciones no deben tolerar, como tampoco las fuerzas del orden que se han desplegado regularmente en las calles para proteger a la ciudadanía.

No obstante, el autocuidado debe ser lo que predomine en cada lugar, porque de la estricta observancia de las medidas implementadas para espacios públicos y al interior de los establecimientos estatales, dependerá que no se produzcan nuevos contagios y el rebrote consiga controlarse en Trinidad.

Este lunes, y según el parte oficial del Ministerio de Salud Pública, la provincia de Sancti Spíritus reportó otros 17 casos nuevos, de ellos 13 Sancti Spíritus del municipio cabecera, 1 de Fomento, 1 de Yaguajay y 2 de Cabaiguán, en tanto reporta un paciente grave del municipio Sancti Spíritus, y lamentablemente un fallecido de esa propia localidad.

A pesar de que Trinidad no reportó ningún otro caso positivo, todos estamos obligados a mantenernos bien informados, a través de fuentes oficiales, no descuidar la protección bajo ningún concepto, y solo salir de casa cuando resulte estrictamente necesario, siempre manteniendo el distanciamiento físico.

El Consejo de Defensa Municipal ha hecho un nuevo llamado para ser disciplinados y enfrentar esta difícil etapa con la colaboración de todos. La única vacuna disponible, ahora mismo, es precisamente esa disciplina, ese control personal y familiar sobre la higiene de las manos, la desinfección del calzado, y el uso del nasobuco dondequiera que vayamos.

Debemos recordar que esta etapa de rebrote ha resultado ser mucho más agresiva que la primera, cuando en marzo de este año fueran detectados, precisamente en Trinidad, los tres primeros casos positivos de la COVID-19 en la Isla, tres turistas italianos alojados en un hostal de la Tercera Villa de Cuba.

La etapa de rebrote comenzó, tras una de tranquilidad relativa, por el hotel Village Costasur, de la zona de María Aguilar, en la península de Ancón, por contagio de turistas nacionales provenientes de la provincia de Ciego de Ávila, situación que obligó a abrir un evento de transmisión local, con la consiguiente restricción de movimiento para turistas allí alojados y trabajadores del turismo.

Con posterioridad se sucedió el evento vinculado con choferes de la Agencia Taxis Cuba que prestaban servicio en la ciudad de Sancti Spíritus, que ha provocado los subsiguientes casos positivos.

Durante esta etapa de rebrote, hubo necesidad de incrementar los lugares destinados a alojar a los casos contactos de casos confirmados o personas sospechosas, en tanto diversos puntos tanto de la ciudad como de la periferia vivieron días de restricción de movimiento. Ya algunos de estos últimos ven levantadas las barreras y sus pobladores reconocen el desvelo de las autoridades para proteger la salud de todos.

No menos significativo ha sido, y lo sigue siendo, el aporte de trabajadores de la Industria Alimentaria, con la distribución de las cuotas de pan normado a las zonas de restricción, incluso utilizando sencillos medios de transporte, y siempre observando las medidas higiénico-sanitarias previstas en los protocolos de Salud Pública.

La necesidad de mantener los controles sanitarios en las fronteras de Trinidad con las provincias aledañas (Cienfuegos y Villa Clara) es bien clara. También lo es el chequeo de los vehículos y las personas que transitan, por una necesidad u otra, desde esta ciudad sureña hacia la cabecera provincial, o desde esta última hacia Trinidad. Llevar el control de esos ciudadanos y verificar su estado de salud, incluyendo su temperatura corporal, siguen como el día a día en el control del coronavirus.

Octubre se ha revelado como un mes en el que la pandemia se ha hecho presente de manera significativa, y ello obliga a redoblar tanto la protección individual como colectiva, a tener mucho cuidado tanto al interior de los hogares como en los espacios públicos, y a cumplir con todas las medidas orientadas por el Consejo de Defensa Municipal y las autoridades sanitarias.

Entre ellas descuellan el uso obligatorio del nasobuco, el lavado frecuente de las manos y el uso de hipoclorito de sodio al 0,5% para estos fines, la utilización de materiales impregnados de solución de cloro para desinfectar el calzado (pasos podálicos), y el tratamiento a los pasamanos de escaleras, los picaportes de las puertas y las llaves de agua, entre otros.

Es el SARS-CoV-2 un enemigo invisible y silencioso que puede estar agazapado en cualquier parte; de ahí la necesidad, de igual manera, de mantener el distanciamiento físico y el distanciamiento social, algo que muchas veces se incumple en las tareas cotidianas, sobre todo en aquellas colas para comprar productos de primera necesidad donde muchos ciudadanos deben ser requeridos constantemente, incluso multados, por oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria y del Ministerio del Interior. Y a pesar de ello, persisten las indisciplinas.

Si queremos regresar en etapas anteriores, y adentrarnos en la llamada “Nueva Normalidad”, como ya sucede en otros territorios, se imponen el accionar ciudadano responsable y consciente, sin que otros deban imponer cómo actuar.

Tampoco las administraciones pueden sustraerse a sus obligaciones organizativas en estos casos, así como a exigir el uso obligatorio del nasobuco tanto por parte de sus empleados como de quienes accedan a los establecimientos.

De igual manera, han de mantenerse las medidas restrictivas en barrios y comunidades donde se han detectado casos positivos de la COVID-19, el apoyo de entidades como la industria alimentaria (conocida como Pan y Dulces), así como de Comercio y Gastronomía, y de los establecimientos de las Tiendas TRD Caribe, del CIMEX y de Caracol que asumen la venta de artículos de primera necesidad.

Ciudad turística por excelencia, Trinidad añora reiniciar operaciones no solo en sus hoteles de ciudad y playa, sino también en sus centenares de hostales, así como en otros negocios privados asociados a la gastronomía o a la artesanía, por solo citar dos de los más significativos. Sin embargo, ese ingreso en lo que se ha dado en llamar Nueva Normalidad solo será cierto si nos cuidamos todos y la disciplina impera.