En tiempos de pandemia, Yudit Vidal Faife en evento virtual de Prisma Internacional

Foto: Página en Facebook de Prisma Internacional.

Por: José Rafael Gómez Reguera

Yudit Vidal nunca asombra. Ya cualquier noticia que dé cuenta de su participación en eventos internacionales es frecuente, que no por ello menos significativa. Su multifacética obra le proporciona la posibilidad de participar en ellos. Tales plataformas se prestigian con esta artista de la plástica, y ella, gustosa, se suma, ahora, como una forma más de darse a los demás y contribuir a dar paz y sosiego a quienes sufren pérdidas humanas y materiales por esta tragedia que es la COVID-19. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X) (XI)

Foto: Instagram

Desde el 15 de este mes de octubre, Vidal Faife forma parte de un selecto grupo de 167 artistas de 24 países y de 4 continentes que muestran sus creaciones en un encuentro que se desarrolla de manera virtual, en las plataformas de las redes sociales de la organización no gubernamental Prisma Internacional, de Chile.

Calificada como “talentosa artista y Gestora Cultural”, Vidal Faife se une a esta exposición virtual que lleva por nombre Desde mi ventana, y manifestó cuánto significa para ella que la voz femenina esté presente en estos certámenes cuando el mundo lucha contra un nuevo coronavirus causante de miles de vidas humanas y puesto en jaque a naciones enteras, con pérdidas multimillonarias a la economía mundial.

Foto: Perfil en Instagram de Yudit Vidal Faife

Embajadora Universal de la Paz, Yudit lidera el proyecto Entre hilos, alas y pinceles, ya con renombre internacional, y que se asienta en la Tercera Villa de Cuba, con otros creadores que revitalizan tejidos y bordados tradicionales sobre sus mágicas pinceladas y diseños, en una simbiosis única entre los trazos y los hilos y las telas sobre el lienzo.

Ahora, junto a los creadores cubanos Felipe Rodríguez y Menardo Teuntor, Yudit, de manera peculiar, alza “su voz” en medio de la tragedia que vive el orbe. Y ahí está su optimismo, ese saber ver la luz al final del túnel, porque no puede ser de otra forma cuando tantas manos se unen para combatir, en las zonas rojas y la retaguardia, el SARS-CoV-2.