Por: Joaquín Gómez Serra
Hay una vieja canción que dice que «el amor engendra la maravilla», y la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) y la Escuela de Profesores de Educación Física (EPEF) se complementan como una gran familia que dirigentes Royman Figueredo Toledano y Annelisse Carrazana, guías y ejemplo de entrenadores, profesores y alumnos. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X) (XI)
Desde que la pandemia de COVID 19 irrumpió por Trinidad, y más tarde se trasladó a las márgenes del río Yayabo estas dos escuelas yayaberas se han convertido en punta de lanza en el enfrentamiento a este flagelo que azota la humanidad, Cuba y Sancti Spíritus.
Y ante el llamado del Consejo de Defensa Provincial y las máximas autoridades de la provincia, encabezadas por la primera secretaria del Partido Deyvi Pérez Martín y la Gobernadora, Teresita Romero, en la alta escuela del deporte espirituana se abrió hace cerca de 4 meses un centro de aislamiento, por donde han pasado los trabajadores de la EIDE y la EPEF, uniendo fuerzas junto a Salud, en aras de erradicar esta pandemia de la provincia.
En el 90 aniversario del natalicio de Manuel Piti Fajardo, la EPEF, que se honra con su nombre, realizó labores de higienización y limpieza por las aguas que afectaron ambas instituciones tras el pase de la tormenta tropical ETA por territorio espirituano, así como en la preparación del nuevo reinicio del curso lectivo-deportivo.
Tras el rebrote de la COVID-19 en Sancti Spíritus en la EIDE Lino Salabarría Pupo se abrió por segunda ocasión el centro de aislamiento donde trabajan dos grupo de «valientes» del deporte, los cuales laboran en la limpieza de la zona roja, así como en la confección y repartición de desayunos, las meriendas, además del almuerzo y comida.