Trinidad en fase dos de la etapa de recuperación de la COVID-19

Composición: José Rafael Gómez Reguera.

Por: José Rafael Gómez Reguera

El municipio de Trinidad pasó a la fase dos de la etapa de recuperación de la COVID-19, por decisión del Grupo Temporal de Trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, que encabeza el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X) (XI) (XII)

De acuerdo con la información oficial, se hizo un análisis de cómo se han comportado los indicadores sanitarios durante los últimos quince días en la provincia de Sancti Spíritus, etapa en la cual este territorio ha mantenido en el transcurso de las últimas cuatro semanas, una tendencia a la disminución de casos confirmados con la enfermedad, aunque no todos los municipios han tenido iguales resultados, de acuerdo con el criterio del ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda y que refleja el sitio de la Presidencia de Cuba.

Por ese motivo, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz informó que se decidió mantener en fase de transmisión autóctona limitada a los municipios de Sancti Spíritus y Cabaiguán, pasar a la fase dos de la etapa de recuperación a Trinidad, en tanto el resto de los municipios espirituanos pasan a la fase tres.

Para Trinidad esto implica una seria responsabilidad, dada la ferocidad mostrada por el rebrote del SARS-CoV-2 que golpeó seriamente a la Ciudad Museo del Caribe y sus alrededores, con dos eventos de transmisión local luego de muchos meses de tranquilidad. El primero de ellos localizado en el hotel Village Costasur, de la zona de María Aguilar, y el otro asociado a la Agencia Taxis Cuba y su representación local.

Indiscutiblemente, estamos ante una peligrosísima enfermedad que ha puesto en vilo a la Tercera Villa de Cuba desde el pasado mes de marzo, cuando en la ciudad fueron detectados los tres primeros casos del nuevo coronavirus en el país, tres turistas que estaban alojados en un hostal de la localidad. A ellos les siguió una ciudadana cubana, residente en la ciudad, que había estado en contacto al menos con una de esas personas, y cuya evolución fue favorable.

Más cerca en el tiempo, fue confirmado como positivo un paciente ingresado en el Hospital General Docente Doctor Tomás Carrera Galiano.

Durante todos estos últimos meses, se ha mantenido fuerte la labor de los Servicios Comunales, en la limpieza e higienización de zonas urbanas y rurales, con énfasis en cuanto acontece en la Ciudad Museo del Caribe. Se ha recalcado que los trabajadores de este sector asumen las medidas de seguridad y protección inherentes a su importante actividad.

En paralelo, las unidades de la gastronomía popular dejaron de recibir clientes y comenzaron a elaborar alimentos solo para llevar, como mismo ha sucedido con la venta de helados en el Coppelia Fresa y Chocolate de la ciudad, y también la Pizzería Tosca sigue el mismo plan; en tanto en las zonas de restricción se ha mantenido allí mismo la venta de la cuota de pan normado mediante el esfuerzo de trabajadores de ese sector (Industria Alimentaria).

Entidades vinculadas a la Oficina del Conservador como la Taberna Guanahuac, en la intersección de las calles José Martí (Jesús María) y Camilo Cienfuegos (Santo Domingo), venden alimentos elaborados y otros productos para llevar, y el Iberostar Heritage Grand Trinidad ha hecho otro tanto, de manera sostenida, sobre todo en los horarios de la mañana, como mismo ha sucedido con el Hotel La Calesa.

Adicionalmente, la Empresa de Comercio y Gastronomía mantuvo en Trinidad la venta de ofertas de centros gastronómicos para los residentes en las 6 zonas de restricción de movilidad que existían hasta hace poco en el territorio por el rebrote de la COVID-19.

Se mantienen las medidas de control, y resulta imprescindible mantener la disciplina, el distanciamiento físico, la desinfección de las manos y del calzado (pasos podálicos), y el uso obligatorio del nasobuco siempre que se esté fuera del hogar.

Los centros de la Salud Pública, por su parte, han establecido medidas más férreas con respecto a los pacientes ingresados y sus acompañantes. De igual manera, se desinfectan manos y calzado de pacientes que acuden a los cuerpos de guardia de los policlínicos comunitarios que son derivados hacia ellos desde el Hospital General.

En los policlínicos del territorio, se mantienen las consultas esenciales, observando las medidas de bioseguridad para pacientes, médicos, enfermeras y demás trabajadores y técnicos de la Salud Pública, que no solo usan nasobucos, sino también guantes, sobrebatas y caretas transparentes. Otras consultas han estado detenidas en atención a la necesaria bioseguridad que ha de observarse ante la pandemia. Según se conoció, también han estado muy restringidos los servicios estomatológicos.

El penúltimo mes del año, hasta ahora, no nos había devuelto la tranquilidad que todos necesitamos para dedicarnos, bajo la llamada “nueva normalidad”, a las actividades cotidianas, con énfasis en el desenvolvimiento de la etapa lectiva, y al más corto plazo posible, el restablecimiento del transporte público y el tan añorado retorno de la actividad turística en la Tercera Villa de Cuba y sus alrededores, a fin de reactivar la economía familiar y la estatal.

En lo que a las unidades del comercio en sí se refiere, igual que ocurre con las panaderías de la Industria Alimentaria que venden en sus mostradores, se colocan sacos con solución de agua clorada para la desinfección del calzado, y se promueve el uso de gorros y nasobucos en los trabajadores, así como el uso de guantes. Se ha establecido, de igual manera, que, siempre que sea factible, en las panaderías, mientras un trabajador anota en la libreta de productos alimenticios, y cobra, otro sea el que manipule el pan que se entrega al consumidor.

En estos lugares no se ha permitido la estancia de más de un cliente al interior del centro, y las colas, con el debido distanciamiento, se hacen en el exterior, aunque no siempre las personas respetan esa distancia física, motivo de advertencias por parte de las autoridades del orden.

Solo el control en todas partes, la disciplina, la responsabilidad individual y colectiva, pueden hacer que Trinidad retorne a otras contempladas dentro de la recuperación, y en pos de lo que se ha dado en llamas la “nueva normalidad”.

De lo contrario, estaremos echando por tierra el gigantesco esfuerzo de todo un pueblo en el combate de la COVID-19, los cuantiosos recursos destinados a proteger la salud del pueblo, el daño que ha recibido la economía, el esfuerzo casi sobrehumano de miles y miles de compatriotas de la Salud Pública, en las zonas rojas y fuera de ellas. No hay alternativas.