Trinidad de Cuba, sin casos confirmados de la COVID-19 en lo que va de diciembre

Composición: José Rafael Gómez Reguera.

Por: José Rafael Gómez Reguera

Trinidad de Cuba no ha confirmado ningún caso positivo del nuevo coronavirus causante de la COVID-19 en lo que va del mes de diciembre, sin lugar a dudas, una buena noticia aunque no precisamente para la confianza. Aunque el territorio avanza en la etapa tres de la fase recuperativa, cualquier descuido puede ser fatal y marcar retrocesos que nadie quiere. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X) (XI) (XII)

En estos días de del último mes del año, la provincia espirituana solo ha reportado tres casos, uno al cierre del dos de diciembre, correspondiente al municipio de Yaguajay, y uno al cierre del tres de diciembre, correspondiente al municipio cabecera.

A pesar de estos indudables avances, Trinidad está obligada a mantener, en estos tiempos, y hasta que se indique lo contrario, el uso obligatorio del nasobuco, la desinfección del calzado con los llamados pasos podálicos, el distanciamiento físico, y otras medidas que han surtido efecto y alejado la posibilidad de contagio.

Solo así se han superado momentos bien difíciles,  comprometedores y estre4santes para toda la familia como han sido los eventos del hotel Village Costasur, primero, y de la Agencia Taxis Cuba posteriormente, que generaron numerosos casos positivos y conllevaron el aislamiento de centenares de personas, algunas enfermas y otros casos sospechosos.

Todo ello siguió generando cuantiosos gastos a la economía cubana, ya seriamente dañada por el férreo bloqueo de los Estados Unidos, y por los largos meses de confinamiento en mayor o menor escala, con la detención de la producción en diferentes entidades, las limitaciones en el sector comercial, el cierre del curso escolar y lo invertido en mantener la Salud Pública cubana.

Si a todo esto se unen los daños ocasionados por la tormenta tropical Eta, tendremos un panorama nada favorable para todo el país, pero en especial para la Trinidad turística, con sus centros hoteleros y extrahoteleros cerrados, como mismo ha sucedido con los negocios particulares.

Superada, hasta el momento, la fase de grandes contagios, la confianza puede ser nuestro peor enemigo, pues el coronavirus no es ni remotamente algo del pasado, y sí una realidad que hay que observar detenidamente, dado el incremento de los casos importados, tanto de ciudadanos cubanos que estaban varados en el exterior como de ciudadanos extranjeros que han arribado al país en las últimas semanas.

Iniciado el curso escolar 2020-2021 para pláceme de todos, el cuidado personal, familiar y colectivo es esencial si queremos ver corretear a los pequeñines aunque sea con nasobucos, sentirlos felices en sus escuelas tras muchos meses sin poder salir ni siquiera a la puerta de casa, y lo más importante, sentirlos seguros mientras se preparan para enfrentar la vida.

Diciembre, el último mes de este año bisiesto que tantos problemas ha ocasionado a la Mayor de las Antillas, debiera ser despedido con esa alegría propia del cubano, pero con cuidado, con sumo cuidado, porque todavía no es tiempo de abrazarnos largamente ni besarnos como antes, ni compartir fiestas multitudinarias. La nueva normalidad se impone. No hagamos que un retorno a etapas restrictivas empañe este paulatino renacer de la ciudad Museo del Caribe, porque la reanimación parece ser justamente eso, un renacimiento.