Por: Alipio Martínez Romero
Presentes como viven en la memoria del pueblo quienes ofrendaron su sangre por un futuro mejor, en la comunidad trinitaria de Manaca-Iznaga se homenajearon tres valerosos jóvenes, caídos en la lucha insurreccional en el país, el 20 de febrero de 1958, cuando cumplían misiones por la libertad de la Patria martiana- fidelista.
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En el obelisco erigido al eterno recuerdo de los miembros del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, Bartolomé Rivas Cedeño, de Cienfuegos, y Pablo Pérez Cabrera y Juan Manuel Feijoo, ambos del municipio de Jatibonico, se colocaron ofrendas florales en el aniversario 63 de su asesinato por esbirros de la tiranía de Fulgencio Batista.
Durante el tributo a esos mártires, y siempre observando las medidas higiénico-sanitarias dispuestas ante la COVID-19, con la presencia de Manuel Arboláez Santana presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en Trinidad, se evocaron las acciones combativas dentro del programa del Ejército Rebelde y su Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, para lograr la victoria del glorioso enero de 1959 y la liberación de las ciudades y poblados.
También en la ceremonia los pioneros, multiplicados en su ejemplo les dedicaron poesías de contenido patriótico y social, mientras en la escuela que ostenta el nombre de Pablo Pérez Cabrera se exhibe una exposición de las obras presentadas al concurso de pintura, convocado por la instructora de artes plástica Liliet Bárbara Catalán Landestoy, sobre la vida y obra del mártir, como muestra de que su recuerdo pervive y es imprescindible en el diario cumplimiento del deber.
