El vínculo entre el Héroe Nacional de Cuba José Martí, organizador de la Guerra de 1895, y el insigne patriota espirituano Serafín Sánchez va más allá de una entrañable amistad, afirmó hoy una especialista.
Barbarita Esquijarosa, directora del Museo Provincial de Historia, explicó que ese afecto está evidenciado en el más de un centenar de cartas intercambiadas en el corto tiempo en que se conocieron.
La mutua simpatía surge durante los preparativos de la conocida como Guerra Necesaria, con la cual se reinician el 24 de febrero de 1895 las luchas por la independencia de Cuba del colonialismo español, agregó.
El primer encuentro entre el Mayor General Serafín Sánchez, quien nació en esta ciudad al centro de Cuba, y el Maestro aconteció en Nueva York, Estados Unidos, en julio de 1891, subrayó.
En una misiva escrita por el más universal de los cubanos decía acerca de Serafín: ‘Tiene de columna hasta la estatura’, mientras en las dirigidas a este pide le escriba todos los días, pues se acostumbró a tenerlo y lo extraña, parafraseó Esquijarosa.
‘Serafín lo ayudó a recaudar fondos para la Guerra del 95 y a unir a los pinos viejos con los nuevos’, enfatizó.
Hace unos años hice una investigación titulada José Martí y Serafín Sánchez, pedestales de una sincera amistad, donde abordo lo relativo a las epístolas que ambos se escribieron, recalcó.
Estudiosos aseguran que esta amistosa y patriótica correspondencia solo fue superada por la sostenida entre José Martí, caído en combate el 19 de mayo de 1895, y el mexicano Manuel Mercado.
‘Por la significación de la vida y acción del Mayor General Serafín Sánchez Valdivia como combatiente de las tres guerras libertadoras del siglo XIX’, la casa natal del héroe espirituano (1846-1896) fue declarada Monumento Local.
Así lo plasmó la Historiadora de la Ciudad, María Antonieta Jiménez, en el libro Monumentos Nacionales y Locales de Sancti Spíritus (2003).
También ‘Por su actividad en la emigración, en la expedición del vapor José Martí que desembarcó por Tunas de Zaza el 24 de julio de 1895; por su probado valor en la Invasión con Gómez y Maceo (…) amén de su labor como maestro y como literato’, concluyó Jiménez. (Agencia Prensa Latina).