Lo aseguró la doctora Disney Álvarez Concepción, jefa del Departamento de Enfermedades Trasmisibles en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología CUBA FRENTE A LA COVID-19
Por: Mary Luz Borrego
Tenemos establecidas todas las normas de bioseguridad y contamos con todos los recursos en las instituciones del territorio donde se mantienen casos en aislamiento o sospechosos por la COVID-19 para evitar el contagio del personal de Salud o de servicios que labora allí, aseguró la Doctora Disney Álvarez Concepción, jefa del Departamento de Enfermedades Trasmisibles en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
Pormenorizó, además, que los diferentes equipos recibieron una amplia capacitación, incluidos especialistas en Medicina General Integral, en Medicina Interna, Pediatría, enfermeros, paramédicos y el personal de servicios, tanto del sistema de Salud como de los propios centros donde se mantienen personas con algún margen de dudas sobre su posible afectación por el nuevo coronavirus.
“Tenemos los piyamas de los médicos, cuando ellos llegan de la casa tienen que quitarse toda su ropa, la dejan en un clóset que se preparó para cada uno de ellos. Cuando van a entrar directamente a ver al paciente se ponen una sobrebata, nasobuco, un gorro, las botas, utilizando siempre guantes y gafas protectoras. Cuando salen y permanecen en su estación de Enfermería usan una bata nueva, se cambian varias veces mientras hacen su trabajo. Son muchos los requisitos que les exigimos para no violar las normas de seguridad y poderlos proteger”, detalló la directiva.
Algunos epidemiólogos del propio Centro Provincial de Higiene, especialistas en Medicina Interna y médicos de terapia intensiva recibieron una primera capacitación en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) que luego fueron replicando entre sus propios colegas, otras instituciones y organismos, así como entre los trabajadores por cuenta propia.
Por su parte, según comentó la doctora Álvarez Concepción, el personal de servicios que apoya esta labor humanitaria en las instituciones donde se mantienen personas sospechosas y aisladas también recibió la debida preparación para garantizar su protección y para que no contribuyan a diseminar el nuevo coronavirus en la comunidad después de concluir su jornada laboral.
En el resto de las instituciones sanitarias de la provincia donde puede acudir un contagiado —hospitales, policlínicos y consultorios— también se ha entrenado al personal de ese sector, que debe usar su nasobuco y mantener un continuo lavado de las manos. Por último, la especialista aseguró que los inspectores sanitarios de Higiene deben velar en cada institución por el estricto cumplimiento de todas estas medidas de protección, como importante garantía de preservar la salud de los trabajadores y evitar contagios innecesarios. (Tomado de Escambray)