Buque Andréi Vyshinski: desafío a la primera zancadilla económica impuesta por el Gobierno yanqui a Cuba

Fotos: Escambray
Fotos: Escambray

Por: Juan Carlos Naranjo

El 17 de abril de 1960 la quietud habitual del puerto de Casilda se fue a la borda. Muy temprano en la mañana se recibía el aviso de la entrada del buque tanque Andrei Vyshinski con el primer cargamento de petróleo soviético tras implantarse el bloqueo de los Estados Unidos contra la Isla.

Y es que diferentes medios internacionales de prensa anunciaban la decisión de compañías petroleras de cortar la venta de combustible a Cuba: así colocarían a la isla al borde del colapso. Fidel denunciaba ante el mundo aquella agresión económica:

“Con el problema del combustible estamos ante la primera gran zancadilla contra nosotros. La primera gran zancadillla de los monopolios, orientados directamente por el Departamento de Estado norteamericano. Estamos en presencia ya del primer acto de agresión concreta y de un plan para dejar al país sin combustible”.

El destino final del crudo era la refinería de Cabaiguán, nacionalizada por la joven Revolución, según Raúl Zerquera Ortiz, quien se estrenaba en las oficinas de la rada trinitaria donde fue llamado por su confiabilidad, por su condición de revolucionario y miliciano.

El Andrei Vyshinski además de petróleo transportaba el gesto solidario de la Unión Soviética con la Mayor de las Antillas. Desafiaba la primera traba económica del gobierno yanqui. 8 mil 229 toneladas brutas de oro negro, cargaba el tanquero.

“El calado del buque era superior al que había en el puerto, lo que obligó a descargar en el fondeadero parte del combustible con patanas antes de que este tocara tierra. Fue algo que no esperaban las autoridades del puerto,” lo atestigua Raúl Zerquera Ortiz, Agente de buques del puerto de Casilda por muchos años, narra también otros inconvenientes que salieron a flote aquella mañana del 17 de abril de 1960.

“Tuvieron que hacer una gran hazaña los compañeros del Instituto Cubano del Petróleo, ICP, movilizarse para en distintos talleres de Trinidad y Casilda confeccionar platillos para ajustarlos a las mangueras del barco soviético que no se adaptaban a las existentes en la rada”.

El arribo por el puerto de Casilda del primer buque soviético a la Mayor de las Antillas cargado de petróleo, inauguró una nueva era trayendo a la Cuba revolucionaria la primera transfusión de esa sangre vital para la economía que es el petróleo.

En 1986 la embajada rusa en la isla entregó al gobierno cubano una réplica del buque-cisterna Andrei Vyshinski, símbolo del desafío a mar abierto de la primera zancadilla económica impuesta desde el norte imperial a al país pequeño que optó por la soberanía.