A 20 años de enunciado el concepto Revolución por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz

Imagen: Radio cubana

Por: Rafael Novoa Pupo

Habían transcurrido solo doce días de la Victoria de playa Girón, cuando el Primero de Mayo de 1961, el pueblo de Cuba reunido, expresó su decidido apoyo a la Revolución, su disposición de defenderla, y llevarla hacia adelante. Ese día el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al pronunciar el discurso central, se refirió a la diferencia del contenido de esta fecha antes del triunfo de enero de 1959, pues los obreros ya no tenían que hacer demandas, pasaron a ser los dueños de las fábricas, y no estaban subordinados a los monopolios imperiales. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV)

39 años más tarde, coincidentemente otro lunes Primero de Mayo pero del 2000, nuestro líder histórico Fidel Castro Ruz, ante la multitud reunida en la Plaza de la Revolución José Martí, la Plaza de todos los cubanos, enunciaba a la clase obrera y al pueblo en general reunido allí el concepto de Revolución, como uno de los legados más relevantes de su liderazgo patriótico, tanto por la riqueza de su contenido como por su significado histórico.

En aquella inolvidable jornada por los festejos del Día del proletariado mundial, Fidel concretó en admirable prosa, su experiencia como protagonista de un proceso de transformaciones esenciales, que lo elevó a lo más alto de una vanguardia política, necesaria para derrocar a la dictadura, con ayuda de un ejército y un movimiento popular, capaces de encauzar los cambios económicos, sociales, políticos y culturales en la Cuba nueva, para el beneficio de los trabajadores y los campesinos.

Durante estos años de Revolución, todo eso se fue logrando en medio de agresiones imperialistas y el bloqueo económico de Estados Unidos, además del cerco diplomático de la mayoría de los países de la región, la herencia del subdesarrollo, y la desaparición del campo socialista de Europa oriental.

Ante este escenario Fidel con una doctrina marxista leninista, martiano de honda raíz, y genuina convicción, sintió la necesidad de resumir dialécticamente cuál debía ser el alcance y la perspectiva del accionar revolucionario, para lo cual con su ejemplo personal por delante, había sabido emprender el camino cuesta arriba aun en las circunstancias más difíciles.

No se trataba de volver la vista, sino de adelantarse a las condiciones en que previsiblemente tendría que desarrollarse la Revolución, su vanguardia política, y la sociedad cubana en su conjunto, durante los tiempos que se avecinaban.

De ahí el carácter general e integral del concepto de Revolución elaborado y transmitido por el Comandante en Jefe, cada uno de cuyos enunciados posee un valor específico, y a la vez exigen responsabilidad política, en cualesquiera de los roles, que nos corresponda desempeñar para construyendo una cuba socialista libre y soberana.

El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, ha insistido en más de una ocasión que toda transformación debe transcurrir sin prisa pero sin pausa, para evitar errores lamentables originados por la precipitación, y la inmadurez.

De modo que no se trata de cambiar por cambiar, sino de saberlo hacer en su momento. También es un llamado a enfrentar la apatía, la indolencia, la inactividad y el estancamiento, a la hora de analizar la realidad.

Otra de las pautas del concepto fidelista apunta a la consolidación de la unidad y la cohesión social, y de no permitir la introducción de modelos y modos ajenos a la naturaleza del proceso cubano.

Con la nueva definición de Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz nos reafirmó que todo ciudadano de este país que se sienta revolucionario tenía que tener bien definido el precepto de la ética, transparencia, honestidad, fidelidad, lealtad y compromiso con su patria, como elementos claves para el cumplimiento del deber, y en tal sentido, nos convoca a dar continuidad al legado moral de José Martí y el Ernesto Che Guevara, quienes supieron defender verdades, se mantuvieron firmes a sus convicciones y principios, y predicaron con el ejemplo.

Fidel mismo es un ejemplo de ética revolucionaria y de confianza en el triunfo de las ideas.

El 1 de mayo de 2000, el líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz al dar a conocer el concepto de Revolución, nos dejó la definición de uno de sus más sabios legados, que a partir de ese momento, serviría como brújula para llevar a cabo la labor patriótica de todo el pueblo, ya que resume en su esencia, la historia pasada, el presente, y sobre todo el futuro de la nación cubana.

Es por ello, que Fidel nos enseño y nos alertó, a que ya no es posible definir a la Revolución cubana como lo aprendimos en sus orígenes. Hoy la definición es mucho más compleja. En ella están representados ciento de decenas de años de lucha y experiencia, y donde cada etapa tuvo sus objetivos, hasta que la Revolución triunfante el 1ro de enero de 1959, acabó con el hambre, la miseria, el analfabetismo, la incultura, y la prostitución.

Como la quintaesencia del trabajo político-ideológico, resumió Raúl Castro, el concepto de Revolución de Fidel, y aunque los tiempos cambian con nuevos retos, la definición de Fidel mantiene total vigencia, pues contiene los elementos que validan a la nuestra, como una Revolución verdadera.

Como expusiera nuestro líder histórico el Primero de Mayo de 2000, Revolución es sentido del momento histórico y también es unidad, razón por la cual los cubanos festejaremos este Primero de Mayo diferente desde nuestros hogares, para poder derrotar a la actual pandemia que nos desafía, pero con el igual entusiasmo y reafirmando como siempre nuestro apoyo a nuestro proyecto social, convencidos de que la nueva batalla que enfrentamos hoy, también será librada.

Gracias Comandante, por guiarnos siempre por esos principios, sabremos actuar en consecuencia con ellos en el puesto que se nos sea asignado, bajo la convicción de que la Revolución sí puede arrastrar al pueblo con su fervor infinito, ya que ella puede recoger de todos nosotros, toda la inteligencia, toda la energía, y todo el espíritu de lucha, que nos lleve hacia un camino de bienestar, y de progreso.