Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Yanisley Águila Rodríguez pensó mucho en el reencuentro, en el abrazo que desde el corazón daría a sus dos hijos después de tres meses de angustias, de fatiga, de dolores y esperanzas. La licenciada en enfermería y miembro de una de las brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve regresó a Casilda, pero en México quedan vivencias imborrables de una batalla nunca antes conocida, la de la humanidad contra un virus inoportuno. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII)
En un hospital de la ciudad de México, en el Distrito federal, Yanisley volvió a crecerse como profesional de la enfermería para estar en la zona roja, allí donde la muerta acecha y solo la pericia, la entrega, el humanismo del personal de la salud pueden vencerla. Ahora, a cientos de kilómetros, entre los suyos, regresan los recuerdos, la sonrisa del paciente recuperado, la mirada que se apaga.
Ella formó parte de la brigada más numerosa que partió de Cuba a luchar contra la COVID-19: 578 profesionales, entre médicos, enfermeros, epidemiólogos y otras ramas; una gran familia con la misión de salvar vidas, confirmar la vocación solidaria de la medicina cubana que no conoce fronteras y acepta los mayores desafíos.
Después de la misión cumplida, Yanisley Águila disfruta el encuentro con la familia, se desquita la nostalgia de sus dos hijos: un niño de 7 años y una niña de 17 años, agradece a los amigos y compañeros de trabajo el mensaje de aliento, la bienvenida sincera, el gesto amistoso de los vecinos, el orgullo de Casilda, un poblado costero a escasos kilómetros de Trinidad.
A esta admirable mujer la conocí a través de WhatsApp en medio de la batalla contra el nuevo coronavirus; ahora su voz se siente más cercana cuando insiste en el amor que siente por su familia, “un pilar muy importante, -según confiesa- y también por su profesión, por ello ha estado siempre dispuesta a aceptar los mayores retos.
En aquella entrevista aseguró que regresaría con la victoria y así ha sido; Yanisley Águila Rodríguez se incorporará, después de cumplir los protocolos de bioseguridad, a su puesto de trabajo por más de 20 años: el servicio de urgencias del Policlínico Docente Manuel de Jesús Lara Cantero, o tal vez vuelva a preparar sus maletas ante una nueva misión; en cualquiera de los casos la acompañarán virtudes que ha cultivado siempre: profesionalidad, vocación, creatividad en su desempeño y un hondo sentido humanista.