Quito, 25 ene (PL) La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) permite a los pueblos pensar el desarrollo desde sus propios recursos, capacidades y potencialidades, resaltó la embajadora de Venezuela en Ecuador, Carol Delgado.
Para la diplomática, esta cualidad resulta vital porque los países de América Latina y del Caribe siempre han sido vistos como apéndices o colonias de otros.
Al imperialismo lo definió bien el Héroe Nacional cubano, José Martí, cuando habló de división internacional del trabajo determinada por países esclavos y potencias, rememoró Delgado.
Las potencias dependen de nosotros, de tenernos como esclavos o en situación de coloniaje, consumiendo los productos que ellos generan y así poder recibir muchísimo retorno financiero, comentó.
Ellos dependen más de nosotros que nosotros de ellos, añadió la embajadora en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
En su criterio, un país con soberanía alimentaria, espacial, industrial, petrolera, ante los ojos de las grandes potencias imperialistas constituye una amenaza, y por ese motivo lo combaten como hacen ahora con Venezuela, Bolivia, y está segura de que le seguirá Ecuador.
Según Delgado, a los imperialistas no les importa si Argentina es el granero de América pero que sea granero de América y país petrolero al mismo tiempo, eso les parece inaceptable porque cuenta con los medios para hacerse independiente.
En Latinoamérica y el Caribe hemos logrado en la última década abrir los ojos y recuperar las figuras de Martí, Simón Bolívar, Túpac Amaru y toda una serie de héroes y heroínas de la Patria latinoamericana, y con esa fuerza venimos las nuevas generaciones a demandar lo que siempre ha sido nuestro, aseveró.
La arremetida de la derecha no solo está amenazando el proceso en Venezuela, los imperialismos: el europeo y el norteamericano ortodoxo, que confluyen en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) están contra cualquier país determinado a alcanzar su segunda independencia, sostuvo.
A la IV Cumbre de la Celac los venezolanos llegarán con el espíritu en alto y con muy buenas expectativas, porque, asegura, pese al revés político de su gobierno en el último evento electoral, confían en que la Revolución Bolivariana de Venezuela es irreversible.
Confirmaron ya su asistencia a la Cumbre del próximo 27 de enero en esta capital el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la primera mujer en llegar a Canciller de la República en ese país suramericano, Delcy Rodríguez.
Delgado recordó que la Celac es una instancia multilateral de carácter eminentemente político, con poder para salirle al paso a la restauración conservadora que ha ganado fuerza en el continente y trata de arrebatarles a los pueblos aquello por lo que han luchado durante años.
Tenemos que estar muy satisfechos de contar con una unión que nos pone de cara a nuestro destino, expresó.
La diplomática destacó que el primero en soñar con un proyecto de libertad, soberanía e inclusión para toda la humanidad fue Bolívar, quien pretendía lograr la independencia de América del Sur, para después liberar a Cuba, Puerto Rico y de allí seguir a España para librarla de la monarquía.
A su modo de ver, la Celac es el Congreso Anfictiónico de Panamá que previeron Bolívar y los libertadores en el siglo XIX, pero se vino a concretar en el siglo XXI.
Los retos a enfrentar son muchos, insiste, y vuelve a la historia para recordar que un día después de la Cumbre, el 28 de enero, los latinoamericanos debemos honrar un aniversario más del natalicio de Martí, ese gran héroe de la integración latinoamericana, así lo califica.
Martí nos hablaba del gigante de las siete leguas que todavía lo tenemos sobre nosotros y creo ese es uno de los desafíos más fuertes, consideró la embajadora.
Los coordinadores nacionales de los 33 países miembros de la Celac darán continuidad hoy aquí a una reunión iniciada la víspera para discutir los documentos que se adoptarán en la IV Cumbre del bloque regional y el informe de la gestión de Ecuador como presidente pro tempore durante 2015.
El evento tiene lugar en la sede de la cancillería ecuatoriana, sin acceso a la prensa, y definirá la agenda a abordar mañana por los ministros de Relaciones Exteriores, y por los presidentes un día después.