Retorna a Rusia primera flotilla de aviones procedentes de Siria

Un primer grupo de aviones militares rusos llegó hoy a Rusia desde la base aérea de Jmeymin, en el norte de la provincia siria de Latakia, tras cumplir casi seis meses de operaciones antiterroristas.

Según un parte del Ministerio de Defensa, poco después del mediodía, aterrizaron primero las naves de transporte militar IL-76 y TU-154, seguidos de los aviones de combate, dislocados en territorio sirio desde el 30 de septiembre de 2015.

El traslado de las agrupaciones aeroespaciales rusas a sus bases permanentes en la Federación fue dispuesta anoche por el presidente Vladimir Putin en su condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

Las flotillas siguieron una misma ruta de más de cinco mil kilómetros hasta la frontera de Rusia, y de ahí tomaron rumbo a los aeródromos de destino permanente, puntualizó un comunicado del ministerio de Defensa.

Durante una reunión con el canciller Serguei Lavrov y el titular castrense, Serguei Shoigu, Putin argumentó que las agrupaciones rusas cumplieron a cabalidad y con profesionalismo las tareas planteadas en la lucha contra el terrorismo.

A petición del presidente sirio, Bashar Al Assad, la aviación de combate y la estratégica participaron en las operaciones contra las posiciones del Estado Islámico y otros grupos afines en territorio sirio.

Tras la entrada en vigor del régimen de tregua el 27 de febrero, el mando ruso suspendió las incursiones aéreas en las zonas controladas por la llamada oposición patriótica.

Pienso que la retirada será un estímulo al proceso de solución política del conflicto en Siria, destacó Putin al anunciar el inicio del repliegue del personal técnico-militar a partir de este miércoles.

Según el mandatario, los puntos de avituallamiento en la base naval de Tartús y la aérea de Jmeymin, continuarán su funcionamiento como hasta ahora, pero con personal reducido.

El portavoz del Kremlin Dmitri Peskov aclaró hoy que el repliegue de una parte considerable del contingente ruso no significaba un descontento de Moscú con la posición del presidente sirio en torno al proceso de negociaciones.

Fue una decisión personal del presidente de Rusia y no producto de negociaciones, aseguró el vocero presidencial.

Refutó Peskov que se tratase de una presión sobre Bashar Al Assad en una fase decisiva para la apertura de un diálogo intersirio. Reiteró la postura consecuente de Rusia por una solución política a los problemas internos en la nación levantina.

El vocero presidencial dejó abierta las preguntas sobre la continuidad de los bombardeos por la aviación rusa y la permanencia de los sistemas antiaéreos S-400 en Siria.

De cualquier manera, Putin insistió en que lo más importantes en estos momentos era coadyuvar al proceso de pacificación del país árabe con esfuerzos diplomáticos.

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(Tomado de prensa Latina)