Mientras los líderes de la Unión Europea (UE) y de los Balcanes occidentales debaten hoy cómo solucionar los litigios para avanzar hacia la integración, un embajador de Estados Unidos afirma que todo se resolverá en el 2018.
Greg Delawie, jefe de la misión diplomática de Washington en Kosovo -precisamente uno de los polos del conflicto en la región- declaró a un canal televisivo que muy pronto comenzará la fase final del diálogo Belgrado- Pristina, bajo la égida de la UE en Bruselas.
Aseveró que en el 2018 se debe alcanzar el éxito en estas conversaciones, estancadas desde hace poco más de cinco años debido al incumplimiento por la parte albanokosovar del único compromiso que asumió al firmar un entendimiento con Serbia.
‘Pienso que hay asuntos positivos en el diálogo, pero ambas partes están obligadas a realizar las obligaciones contraídas’, expresó el embajador a RTV Dukagjini.
En su criterio, este año debe lograrse en éxito del diálogo para avanzar en las relaciones de Serbia y Kosovo y convocó a los partidos políticos albanokosovares a debatir el futuro de las relaciones con Belgrado.
Kosovo y Metohija, como históricamente se denominó en Serbia, es una provincia integrante del territorio serbio hace siglos, pero fue cercenada después de los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a inicios de 1999, ocupada por sus tropas y administrada provisionalmente por la ONU.
El 17 de febrero de 2008 las autoridades albanokosovares proclamaron la independencia unilateral, reconocida por un centenar de estados del mundo, aunque no por Naciones Unidas, lo cual ahondó el litigio.
Delawie fue más allá en sus declaraciones cuando dijo que Estados Unidos no apoya la idea de un intercambio de territorio entre las dos partes, así como ninguna otra propuesta que signifique añadir más problemas que soluciones.
Remarcó que tal proyecto constituye un bloqueo del pensamiento creativo de las partes en la búsqueda de una solución definitiva y por eso Washington se opone a ella.
También se declaró contrario a quienes piensan que la formación de la Asociación de Comunidades Serbias (un acuerdo de hace un lustro que la parte albanokosovar no cumplió aún) es nociva para Kosovo y Metohija, sino que le parece una oportunidad para incrementar la estabilidad y la comprensión en donde hay omisiones.
(Tomado de Prensa Latina)