El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó a 4,6 su pronóstico de crecimiento para Panamá en el presente año, aunque reconoció que es de las economías más dinámicas y estables de la región, se conoció hoy.
Una misión del organismo internacional, encabezado por su representante regional Arnaldo Santos, visitó el Istmo desde el 21 de mayo pasado hasta ayer y dialogó con sectores empresariales y gubernamentales del país.
Al concluir su estancia, Santos hizo una declaración que publicó la institución en su sitio web, en el cual explicó que la reducción del vaticinio en uno por ciento para 2018, es por ‘el relativo debilitamiento de la actividad económica en el primer trimestre’ y además, por ‘la reciente y prolongada huelga en el sector de la construcción’.
Señaló que ‘al mismo tiempo, la recuperación del impacto de la huelga y la entrada en operación de una gran mina de cobre, conducirán a una revisión al alza en nuestra proyección de crecimiento de 5,8 por ciento para 2019’, un punto porcentual más que el anterior pronóstico, acotó.
Santos dijo prever a mediano plazo el retorno de la economía panameña a su aumento potencial de 5,5 por ciento, mientras afirmó que el año próximo un impacto positivo tendría ‘el inicio de las exportaciones de cobre, y los ingresos por servicios externos vinculados a un mayor tráfico en el Canal de Panamá’.
El experto aclaró que esta perspectiva está sujeta ‘a riesgos negativos vinculados principalmente a factores externos’, entre ellos un menor tráfico marítimo internacional ‘ocasionado por potenciales disputas comerciales’ y un posible veloz endurecimiento ‘de la política monetaria de los Estados Unidos’.
La misión del FMI también hizo señalamientos sobre el crecimiento del gasto corriente panameño y la necesidad de ‘inversiones públicas estratégicas’, las cuales no detalló, pero en otras ocasiones el organismo sugirió la necesidad de mejorar la educación y reducir la pobreza y el abismo en la redistribución de la riqueza.
Santos reiteró que su institución ‘apoya la aprobación de la legislación relativa a la criminalización de la defraudación tributaria, ya que dicha acción acercaría más a Panamá a las normas internacionales’ y la transparencia tributaria, lo cual fortalecerá la posición del país como centro financiero regional.
Este tema se debate actualmente en la sociedad local, principalmente quienes consideran tales presiones como violatorias de la soberanía nacional, pues se trata de incorporar como delito la evasión fiscal, lo que actualmente no contemplan las leyes nacionales, y en caso contrario sería para satisfacer necesidades de terceros.
La misión del FMI retornará al país a finales del presente año para concluir su informe, que presentarán al organismo internacional.
(Tomado de Prensa Latina)