Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
En los colectivos laborales, el barrio y la comunidad los trinitarios agradecen la oportunidad que ofrece la consulta popular para aportar criterios y desde lo colectivo elaborar la nueva Carta Magna de Cuba.
El proceso en este territorio de la central provincia cubana de Sancti Spíritus, ya en su reta fina, se distingue por la participación de trabajadores y vecinos, quienes proponen modificaciones, esclarecen dudas, hasta difieren en algún aspecto, pero en general reconocen la significación de este momento y la capacidad de formar parte del futuro.
Las opiniones refirman el carácter democrático de nuestra Revolución socialista, al consultar con toda la población el Anteproyecto de Constitución, y deviene necesidad histórica, al atemperar la Carta Magna de Cuba a los momentos actuales, en correspondencia con cambios y modificaciones que deben ser refrendados en la Ley de Leyes de la República.
Otros criterios apuntan hacia lo positivo de que la consulta tenga en cuenta los criterios de todos, en correspondencia con nuestra democracia. Cada cubano, expresan, tiene el derecho de expresarse, a pesar de que a Cuba le cuestionan en el ámbito de los derechos humanos, y es este un país donde se le consulta todo a su pueblo.
Asimismo, se destaca que entre otras cuestiones relevantes, esté la figura, el pensamiento histórico del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, algo que convoca y gratifica al pueblo cubano.
Es esta una Constitución atemperada a la nación de este tiempo, es el reclamo también de los trinitarios, con los cambios que exigen las circunstancias pero siempre bajo la premisa de mantener los logros sociales, los derechos de los ciudadanos y sus garantías, así como los principios esenciales de la sociedad cubana.