Proyecto de Constitución de la República de Cuba: Modernidad en la Carta Magna

Por: Mary Luz Borrego Díaz

Solo por la diversidad y el interés que ha suscitado —sin mencionar el conocimiento de la legalidad que se ha promovido—, vale la pena el debate político, y en general en el campo de las ideas, que ha despertado el Proyecto de Constitución actualmente sometido a consulta popular.

Muchas de sus novedades ya han resultado abordadas en la explicación previa a la discusión en centros de trabajo, barrios, organismos, instituciones o cualquier otra colectividad, entre ellas la inclusión de 87 artículos más que la Constitución vigente.

Fiel reflejo de la vida política, económica y social de la nación, la propuesta de Carta Magna ha sido considerada por los especialistas como un documento con evidencias de modernidad, sin obviar las esencias de la nacionalidad, suscritas desde la Constitución de Guáimaro.

Contextualizada en la actualidad internacional y atemperada al constitucionalismo latinoamericano, la propuesta cubana también explícitamente reafirma sus particularidades desde el momento mismo en que explicita el carácter socialista del sistema político de la isla.

De acuerdo con los expertos, para la elaboración del Proyecto se tuvo en cuenta la experiencia de otras constituciones, como las de Venezuela, Bolivia, Ecuador, China y Vietnam, sin copiar mecánicamente, sino enriqueciéndolas a partir de nuestras peculiaridades.

Entre las transformaciones más debatidas sobresalen los cambios en la denominación y estructura del gobierno a nivel provincial y municipal, así como la autonomía municipal para conceder más poder de decisión a los gobiernos a la hora de atender los intereses ciudadanos.

Entre los postulados que mayor interés generan aparece además el reconocimiento a las diferentes formas de propiedad, con prevalencia de la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción, sin desestimar las posesiones privadas, personales, mixtas, entre otras que puedan surgir en los próximos años de acuerdo a las transformaciones que actualmente lleva adelante el proyecto socioeconómico cubano.

El reforzamiento de los derechos ciudadanos también alcanza mayor presencia en esta propuesta al recoger de forma más concentrada derechos, deberes y garantías como forma de respeto supremo al ser humano.

Se ha explicado insistentemente que en la Constitución solo se reflejan los asuntos más generales porque este proceso irá  acompañado posteriormente por las respectivas modificaciones del sistema de leyes del país.

(Tomado de Radio Sancti Spíritus digital)