Estados Unidos: Comienza incierto panorama con Congreso 116

Con un incierto panorama comenzará mañana el Congreso 116 de Estados Unidos con los demócratas mayoría en la Cámara de Representantes y una superioridad republicana en el Senado.

Esa división marca la polarización existente en el país, ahora más acentuada bajo la presidencia de Donald Trump, quien según el exlegislador republicano por Nueva York John LeBoutillier, »con su comportamiento cada vez más errático y enojado, su aislamiento autoimpuesto, su incapacidad y su negativa a escuchar a los asesores inteligentes que contrató, lo están llevando a un precipicio».

La agenda de 2019 abrirá con temas en los que ninguna de las partes quieren ceder y en el cierre del gobierno desde el 21 de diciembre está el ejemplo más notorio, aunque hay asuntos más complicados en un año que abre la lucha por la presidencia en 2020, donde Trump quiere reelegirse pese a los pronósticos en su contra.

Este miércoles, Trump se reunirá con líderes republicanos y demócratas del Congreso, en medio del cierre parcial del Gobierno que cumple 12 días ante la falta de acuerdo sobre un muro fronterizo.

Desde el inicio del cierre, las partes prácticamente no tuvieron debates sobre el tema, y sus interacciones consistieron básicamente en ataques en las redes sociales, por lo que el portal digital Politico indicó que la reunión ofrece la oportunidad de reiniciar las conversaciones.

El cierre ocurrió después de que Trump, bajo el ataque de los conservadores, se negó apoyar un proyecto de ley de siete semanas aprobado por el Senado que no proporcionaba dinero adicional para la frontera.

Los republicanos de la Cámara de Representantes, en cambio, aprobaron una ley provisional de siete semanas que incluía 5,7 mil millones de dólares para la seguridad del muro y la frontera pero, eso es historia pasada atendiendo a que los demócratas asumirán el control en ese foro.

Los demócratas quieren aprobar un proyecto de ley para reabrir completamente al gobierno cuando tomen el poder mañana con fondos para el Departamento de Seguridad Nacional que continuará con el financiamiento existente hasta el 8 de febrero.

Asimismo, aprobarían un paquete de otros seis proyectos de ley que financian las partes restantes del gobierno hasta el final del año fiscal.

Esa acción llevaría el enfrentamiento al Senado, donde habría que ver si la mayoría republicana decide avanzar sin el respaldo de Trump, quien aun pudiera aplicar su veto.

Por otra parte, el Congreso 116 también debe pronunciarse sobre varias nominaciones de la Casa Blanca para maquillar el gabinete presidencial, el cual marco record de despidos y partidas voluntarias u obligadas de muchos de sus miembros, entre ella la del secretario de Defensa James Mattis.

Otra batalla importante será la confirmación del próximo Fiscal General, a donde Trump postuló a William Barr, un opositor al trabajo del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga varias controversias que vinculan al mandatario.

Otros cargos importantes que necesitan aprobación serán el del nuevo embajador estadounidense ante las Naciones Unidas, puesto a la que está nominada Heather Nauert, un reemplazo para el secretario del Interior Ryan Zinke y confirmar a Andrew Wheeler como administrador de la Agencia de Protección Ambiental.

Otros asuntos no menos importantes y controversiales serán la aprobación del nuevo acuerdo comercial con México y Canadá, destinado a reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo que sin duda caldeará el debate y difícilmente pase la aprobación si se mantiene como está, según fuentes del Congreso.

Por otra parte, es de esperar enfrentamientos del Congreso con la Casa Blanca en política exterior, donde decisiones imprevisibles del presidente Trump desconcertaron a sus seguidores republicanos y enojaron a los demócratas.

Trump también se enfrenta a peleas por sus planes para eliminar a las tropas de Siria y reducir las presencia del ejército estadounidense en Afganistán.

Así está el panorama, sin incluir otros asuntos como los peligros que se predicen por el cambio climático y la decisión de la Casa Blanca de retirarse de los acuerdos asumidos por la comunidad internacional en París.

Todo eso hace prever un Congreso 116 bien caliente, más cuando la carrera por la elección presidencial en 2020 está a la vuelta de la esquina y hay temores sobre una nueva crisis económica recesiva. (Agencia Prensa Latina)