El excomandante guerrillero Jesús Santrich se posesionó hoy en su curul en la Cámara de Representantes por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) .
‘Benedicto representó dignamente al departamento del Atlántico en la Cámara de Colombia y a nuestro partido; trabajó en defensa de la paz y de los intereses de las gentes del común’, expresó Santrich a través de las redes sociales.
La Comisión de Acreditación de la Cámara de Representantes de Colombia avaló ayer la toma de posesión del dirigente de la FARC en el Congreso.
Tres de los cinco congresistas que conforman ese cuerpo colegiado aceptaron los documentos del excombatiente y determinaron que ya podía ocupar su escaño en la Cámara Baja como representante del partido de la FARC.
Los parlamentarios Jorge Gómez, del Polo Democrático; Eloit Chichi Quintero, de Cambio Radical; y Elbert Díaz, de la Unidad Social Nacional, consideraron que la documentación de Santrich estaba en regla y votaron a favor de su acreditación como congresista.
Mientras, los dos congresistas que se opusieron, esgrimiendo ‘objeción de conciencia’, pertenecen a las bancadas de los partidos Conservador y el gobernante Centro Democrático, respectivamente.
Tras conocer de la noticia el presidente del país, Iván Duque, pidió desde Argentina a la Procuraduría General impedir que se produjera ese acto de posesión, pese a que el Consejo de Estado dejó en firme su investidura.
El mandatario volvió a calificar a Santrich de mafioso y narcotraficante, lo que le ha sido criticado por diferentes sectores y juristas del país, alegando que no se puede prejuzgar al dirigente fariano sin tomar en cuenta la presunción de inocencia y los fallos judiciales.
A nadie le corresponde hacer de juez en el caso Santrich. Para eso hay magistrados competentes que les corresponde valorar las pruebas y decidir. La indebida injerencia obstruye, afirmó en Twitter el abogado, exconstituyente y exnegociador de la paz Alvaro Leyva.
La dirección de la FARC ha declarado reiteradamente que las imputaciones contra Santrich responden a un montaje de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos y de la ultraderecha local para enlodar la imagen del partido y dañar la construcción de la paz en Colombia. (Agencia Prensa Latina)