También este jueves la Cámara de Diputados logró el quórum con 74 parlamentarios del MAS y una diputada de oposición, y eligió a Sergio Choque como su presidente.
Choque, líder de la bancada del MAS, exigió en su primer discurso el fin de la represión en las calles.
Con este paso, ambas Cámaras tratan de retornar a la normalidad después de las renuncias derivadas luego del golpe de Estado del 10 de noviembre que forzó la dimisión de varios funcionarios del Gobierno del MAS, entre ellos el presidente constitucional Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.
Paralelamente, la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez posesionó a otros cinco ministros que, según dijo, tienen la misión junto al resto de los nombrados de pacificar a Bolivia.
Sin embargo, el exsenador Arturo Murillo al jurar el miércoles como ministro de Gobierno, anunció la cacería del exministro de la Presidencia en el gabinete de Morales, Juan Ramón Quintana.
Por su parte, la canciller nombrada por Áñez, Karen Longaric, informó anoche el inmediato cese de funciones de los embajadores Sacha Llorenti (ONU) y Ariana Campero (Cuba), después que ambos coincidieran en que no renunciarán porque fueron designados por el gobierno constitucional.
También trascendió aquí que la vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Lucy Cruz Villca fue enviada ayer a la cárcel con detención preventiva, en el marco de la persecución desatada contra esas autoridades en virtud de un supuesto fraude en las elecciones ganadas por Evo el 20 de octubre.
La convulsión social continúa. El diario La Razón reportó que ante el arribo de cocaleros del Chapare a la ciudad de Cochabamba, fue desplazado una operación policial-militar que arrestó a 141 personas. Durante una entrevista concedida al periódico español El País, Morales -asilado en México- reiteró su llamado a las Fuerzas Armadas para que no usen las armas contra el pueblo. ‘Al pueblo nunca lo van a callar con armas’, subrayó.
Al propio tiempo, repitió su pedido de ‘un diálogo nacional, en el que estén los comités cívicos, las fuerzas políticas, la derecha, y estén los movimientos sociales, el Estado, el Gobierno’.
En cuanto a la autoproclamación de Áñez ratificó que ‘es inconstitucional’ y ‘confirma el golpe de Estado’.
Ayer el secretario general de ONU, António Guterres, envió a Bolivia al diplomático francés Jean Arnault para que se involucre en los esfuerzos por encontrar una solución a la crisis. (Agencia Prensa Latina)