La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), integrante del Comité Nacional de Paro, instó hoy a continuar las movilizaciones en unidad en aras de un país mejor.
Continuamos al lado del pueblo contra la reforma tributaria, el alza de impuestos, de las tarifas de los servicios públicos, por el derecho a un medio ambiente sano, una salud digna, por un aumento a los recursos reales y progresivos del sector educativo, subrayó Fecode.
También manifestó su apoyo al cese de la guerra, de los asesinatos de los líderes sociales, populares y ambientales y excombatientes de las extintas FARC-EP.
Rechazamos la regresiva reforma laboral y pensional, el 75 por ciento de un salario mínimo para los jóvenes o diferencial entre sector rural y urbano, y el afán del gobierno de supeditar lo público en favor de lo privado, apuntó en un comunicado.
La Federación llamó al magisterio a participar organizada, unida y creativamente, con decisión y de manera pacífica en la jornada de paro nacional del venidero 4 de diciembre y en las tareas en el marco de la movilización social permanente del pueblo colombiano.
Los maestros somos gestores de paz, justicia social y luchadores incansables por un país mejor. Estamos finalizando un año lectivo, pero este momento que vive el país amerita nuestra conciencia social, presencia, participación y movilización, enfatizó en el contexto de las acciones de protesta que se suceden desde el paro masivo nacional del 21 de noviembre último.
Bajo tales condiciones, varias ciudades fueron testigos esta semana de movilizaciones, concentraciones, cacerolazos y otras expresiones de lucha, en su mayoría desarrolladas pacíficamente.
En Bogotá tuvo lugar la víspera una marcha de indígenas y estudiantes que se movilizaron desde la Universidad Nacional hasta la céntrica Plaza de Bolívar.
Los nativos llegaron el jueves último a esta ciudad, procedentes de otros departamentos, para apoyar las protestas en las que los inconformes piden medidas efectivas.
La whipala, considerada estandarte de la lucha de los pueblos originarios, acompañó a los indígenas en las manifestaciones que desde el 21 de noviembre último llevan a las calles de Colombia a miles de personas para expresar su descontento con políticas gubernamentales.
Ataviados también con otro de sus símbolos, los bastones de mando, los nativos se movilizaron por la vida, por la paz, por el respeto a sus territorios, en un contexto marcado por frecuentes hechos de violencia contra miembros de esas comunidades.
Cuentan con nosotros para la paz, nunca para la guerra, es una de las principales consignas de los indígenas, quienes constantemente denuncian la invasión de sus territorios y los ataques que sufren por parte de grupos armados que operan al margen de la ley.
Nos movilizamos por la defensa de la vida. En los caminos del fortalecimiento de la unidad, el territorio y el gobierno propio, frente a la emergencia territorial y humanitaria que siguen padeciendo nuestros territorios por el genocidio sistemático, expresó el Consejo Regional Indígena del Cauca. (Agencia Prensa Latina)