Especialistas de Salud en Sancti Spíritus remarcan la importancia de la autorresponsabilidad y el autocuidado para la prevención de la enfermedad y explican qué hacer desde el hogar
Por: Delia Proenza
Ya lo había vaticinado, de manera casi jocosa, el doctor Leonardo Díaz Cabrera, jefe del Departamento de Hospitales de la Dirección Provincial de Salud, durante la capacitación impartida la semana pasada por un grupo de especialistas preparados en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), del que él formaba parte: en cuanto aparezca el primer caso de Covid-19 en Cuba la gente va a acudir masivamente al médico.
Y no le faltaba razón. Según reportes de las autoridades sanitarias, por estos días se ha elevado considerablemente el número de pacientes que han acudido a consulta ante síntomas de enfermedades respiratorias; situación muy positiva, pues frente a cualquier síntoma que se parezca mínimamente a los descritos en esta enfermedad resulta no solo aconsejable, sino también muy necesario, buscar el criterio especializado.
Escambray contactó al referido doctor en busca de orientaciones precisas sobre cómo debe proceder la familia ante la presencia, en alguno de sus miembros, de síntomas como tos seca, fiebre y cansancio general, entre otras manifestaciones clínicas que podrían asociarse a la Covid-19, padecimiento que ha puesto al mundo patas arriba desde la irrupción del virus SARS-CoV-2, en el último día del 2019, en la ciudad china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei.
“Si alguien en el hogar presentara esos síntomas deberá colocarse un nasobuco, con los requerimientos que se explican acerca de su uso, como el de cambiarlo cada tres horas. También será preciso que esa persona se aísle de las demás —aconsejamos una distancia de no menos de 2 metros entre ella y quienes no presentan síntomas—, y que sean solo de su uso personal los utensilios que emplea para la ingestión de alimentos. Por supuesto, deberá acudir a una institución de Salud, que podría ser su consultorio del médico de la familia, para que allí se determine la conducta a seguir”, explica.
“Insistimos mucho en el lavado frecuente de las manos con abundantes agua y jabón, lo cual debe resultar suficiente, aunque puede usarse también la solución de agua con cloro, empleando el hipoclorito de sodio que se expende en las farmacias con la concentración indicada. Lo más recomendable es secarse no con toallas o paños, sino al aire libre o con servilletas desechables”, especifica. También reitera la indicación de cubrirse la boca al toser o estornudar, “no con la palma de la mano ni con pañuelos, sino con el codo flexionado, que es la manera más segura”, subraya.
Con la propiedad que le confiere el haberse adiestrado durante varios días en la única institución de Cuba donde se confirma la presencia de la enfermedad, y donde la han estudiado a fondo, el doctor Leonardo Díaz Cabrera lanza otra advertencia importante: “La población debe saber que si llega alguien del extranjero se debe estar atentos a si en el lugar de donde proviene hay presencia o no de Covid-19, y observar su estado de salud para descartar o reportar, en caso de presentarse, síntomas como los que se han estado informando como característicos de ese padecimiento”.
Según el especialista, se impone que todos seamos responsables en estas complejas circunstancias, porque de la conducta de cada uno de los que habitamos en este territorio depende, en buena medida, que la enfermedad no se propague.
Sus indicaciones se corresponden con las que han emitido por diferentes vías las autoridades del Ministerio de Salud Pública en Cuba. También, con las que ha expuesto por estos días a través de los medios de prensa provinciales la doctora Mareinys Moreno Gutiérrez, especialista de primer grado en Higiene y Epidemiología y jefa del Departamento de Vigilancia en la Dirección Provincial de Salud, quien ha subrayado que en caso del secado de las manos empleando paños o toallas “resulta imprescindible colocarlos inmediatamente al sol, de forma vertical”.
La propia Mareinys, conocedora de que en Cuba existe una amplia cultura de cooperación popular en momentos de enfrentamiento a situaciones de riesgo, y al tanto también de la necesaria percepción del riesgo en el manejo de un padecimiento de fácil transmisión, ya que se trata de las vías respiratorias, ha subrayado: “Hoy, cuando estamos trabajando con una enfermedad que se ha convertido en una emergencia sanitaria, sabemos que la participación ciudadana resulta esencial”.
Exactamente por ello y como para que nadie permanezca ajeno a su llamado, Moreno Gutiérrez ha remarcado también: “En estos momentos la autorresponsabilidad y el autocuidado son vitales”. (Tomado de Escambray)