Por: Reinaldo Cedeño Pineda
A Salomé Campanioni González la energía se le sale por encima del vestido. Cuando algunos tal vez no entendían del todo el alcance de una redacción digital en la radio, ella lo supo aquilatar enseguida. Han pasado, desde entonces, quince años. Convertida en editora jefa del Portal de la Radio Cubana y editora general del sistema web de la Radio en Cuba, su voz es una autoridad. CUBA FRENTE A LA COVID-19
La radio es imbatible: el tiempo da fe de ello. Y en los momentos de mayor convocatoria, en las citas de mayor urgencia, resulta muy necesaria. No hay medio que pueda recorrer, que pueda penetrar el país con tanta eficacia. Su red toca las grandes ciudades y los pequeños municipios, para luego poner esas historias, las nuestras, al alcance del mundo.
Salomé tiene la radio circulando por las venas y, ahora mismo, ella —que es decir la radio— está en el primer escalón de esta batalla por la supervivencia. Nos cuenta la entrevistada:
“La Radio Cubana y todo el concierto de sus cien emisoras y plataformas digitales se suman a los esfuerzos de la nación para evitar —o minimizar— el contagio de la Covid-19 a los cubanos. Ha perfeccionado su quehacer sonoro cuando acompaña a todo el pueblo —ofreciendo la información inmediata y precisa, de manera previsiva y preventiva, impulsando su capacidad de mantenernos informados y alertas— con transmisiones especiales online.
“Todos Por Cuba es el espacio que, cada mañana, encadena a todas las plantas del país para ofrecer la información más trascendental de lo que acontece en Cuba, mientras se enfrenta al coronavirus. Cada provincia y municipio desarrolla una programación abierta para prevenir a los oyentes. Desde las redes sociales se les permite conocer, de primera mano, el accionar solidario de nuestros médicos y de nuestro personal de salud, que son los protagonistas de un ejército que salva vidas por todo el orbe”.
Salomé nació en tierra de grandes: en la villa de Pepe Antonio y de Bola, de Rita y de Lecuona. El destino le ha puesto algunas pruebas, pero su voluntad tiene temple de recordista, siempre salta la varilla. Estos días han sido (son) muy exigentes; son cruciales. Cuba —su gente— necesita la palabra, la información y eso que hace mucho han llamado la magia a la radio.
“Esa magia también está en Internet. La radio nos alerta, nos informa y nos entretiene. También nos exige cumplir con las medidas para superar este momento difícil que nos impide dar un abrazo. Sin embargo, desde los micrófonos y las redes sociales, sí podemos darnos un abrazo. Todo nuestro sistema de información de la radio se junta desde lo virtual y es capaz de ofrecer un abrazo sonoro.
“La radio es un escudo de nuestra cultura e identidad cubanas. Hoy se ha multiplicado y convive con nuevas plataformas. Así, los protagonistas que la viven y la sueñan lo hacen redescubriendo impactos y voluntades inimaginables. Eso sí, considero que la radio que hoy tenemos no podemos separarla de aquella que hicieron muchos que hoy peinan canas”, aseguró.
A Salomé Campanioni, las ideas le bullen para conmemorar en 2022 los cien años de la radio en Cuba. Por ahora, están en plena forja, en el esbozo. Y hay un instante en su memoria que jamás se le va:
“Recuerdo que, en mi misión como especialista de la Dirección Nacional de Información, se me indicó visitar los incipientes sitios web que había en Santiago de Cuba. Con un grupo de compañeros tenía que ir hasta allá. En el vuelo estaba un emblema de la cultura cubana, Luis Carbonell. Con él reíamos y hacíamos anécdotas de su vida, de Esther Borja y de su programa Álbum de Cuba cuando me dice: ‘Periodista, a mí la radio fue la que me hizo famoso’.
“Al concluir el viaje, lo vimos salir en su silla de ruedas y, de inmediato, todos los que esperaban a sus familiares comenzaron a aplaudir. Cuando miré a mi lado, estaba él saludando a su pueblo. Comprendí la grandeza de la radio en la grandeza de un artista. Fue una experiencia única e inolvidable. Desde ese día, amé mucho más este medio en el que he laborado por treinta y dos largos años. La radio me ha hecho lo que soy y sigo creciendo junto a ella”. Tomado de La Jiribilla.