
Por: Rafael Novoa Pupo
Luego del triunfo de la Revolución cubana el 1º de Enero de 1959, los actos hostiles a nuestra país por el gobierno de Estados Unidos arreciaban día a día, y el 13 de abril de 1961 fue una muestra de tantos de ellos, cuando un incendio provocado por agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), destruyó la tienda nacionalizada El Encanto, en la que falleció heroicamente entre las llamas del voraz incendio, la empleada Fe del Valle (Lula, como la llamaban cariñosamente sus familiares allegados), al intentar rescatar los fondos recaudados para la creación de círculos infantiles.

Había nacido el 1ro de agosto de 1917 en Remedios, antigua provincia de Las Villas. Siendo muy joven por problemas económicos en la familia, se traslada a La Habana donde empezó a trabajar desde los 17 años como aprendiz en la confección de sombreros.
Después laboró como dependienta en la tienda Fin de Siglo y más tarde en El Encanto, donde colaboró en la lucha contra la tiranía batistiana. Al triunfo de la Revolución cubana, Fe se incorporó a las Milicias Nacionales Revolucionarias y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), e impulsó la creación de un círculo infantil para las trabajadoras del Centro y el apadrinamiento de una escuela.
Una semana antes del sabotaje a la tienda El Encanto, estalló un petardo en una de las puertas del establecimiento y se recibieron llamadas anónimas que amenazaron con colocar otros artefactos explosivos.
Fe, quien era dirigente sindical y un grupo de trabajadores, se dieron a la tarea de revisar cada lugar de la espaciosa y lujosa tienda para evitar que ello pudiera llevarse a cabo.


El sabotaje a la tienda El Encanto constituyó la antesala de lo que fueran los sucesos y posterior Victoria de playa Girón, primera derrota del imperialismo en América Latina.
Al fallecer, víctima del terrorismo, Fe del Valle contaba solo con 44 años de edad. Con ella se perdía una valerosa mujer, miliciana y fundadora de la FMC.
Fe del Valle Ramos no pudo disfrutar de esas maravillas que más tarde se consiguieron con la construcción del Socialismo en Cuba, pero a 58 años de su muerte, su ejemplo perdura entre las féminas cubanas.