En un mensaje con motivo del inicio del nuevo año, la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE) abogó hoy por fortalecer espacios para propiciar la reactivación económica nacional.
‘El año que culmina estuvo marcado por situaciones críticas para la humanidad. Nunca antes pudimos percibir la muerte tan cercana, producto de un virus letal que nos ha llevado a centrar nuestra atención en la sobrevivencia misma de la especie y así mismo fuimos testigos de como el sistema capitalista, de la mano de gobiernos a su servicio, se aprovecharon de esta crisis’, señaló la CTE en un boletín.
Al respecto, recalcó que en medio de ese panorama no hubo un mínimo de consideración hacia los trabajadores y fueron aprobadas leyes lesivas, las cuales provocaron el despido masivo y un elevado nivel de desocupación.
Igualmente, la instancia señaló que los pronósticos para América Latina y Ecuador, específicamente, no son nada alentadores, pues la región es la de mayor pérdida de horas de trabajo remunerado en el mundo, ante lo cual instó a la unidad por preservar la vida, el derecho al trabajo y a la recuperación de los derechos vulnerados.
‘En nuestra propuesta política y sindical, la decisión adoptada por el XXVI Congreso Nacional Ordinario, realizado en diciembre del 2020, es de elevar el nivel de acciones y presencia de la Confederación de Trabajadores del Ecuador’, afirmó el ente.
Para eso, dijo, la prioridad estará centrada en tres ejes fundamentales: Fortalecimiento Institucional, reconocimiento del Movimiento de los Trabajadores en el Consejo Nacional Electoral y continuar en la exigencia de la propuesta presentada al pueblo ecuatoriano para buscar una salida adecuada en la reactivación económica mediante un Plan de Contingencia.
La CTE también aseguró que no descuidará la formación y capacitación ideológica, política y sindical permanente de todas sus organizaciones y dirigentes nacionales y de base, para lo cual prepara un Plan Nacional.
Finalmente, ratificó el apoyo a la Federación Sindical Mundial y a la campaña mundial por el Premio Nobel de la Paz para la brigada médica cubana Henry Reeve, así como a una vacuna gratis y segura para los trabajadores, a la solidaridad internacional con todos los trabajadores y la autodeterminación de los pueblos en lucha.