Lula da Silva quiere ser candidato, pero todavía lo piensa, un enunciado que la izquierda española aprovechó hoy para hacer un paralelismo con lo sucedido al expresidente de Brasil.
«Tengo 76 años, estoy enamorado, me voy a casar y debiera decir lo siguiente: ya luché mucho, debiera cuidar de mi vida, pero el que nace para la lucha ya no es dueño de sí», declaró el líder histórico del Partido del Trabajo (PT) en un acto en esta capital.
Lula tomó parte en un foro sobre alianzas populares en el cual se encontró con la actual líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, el secretario general del Partido Comunista, Enrique Santiago, y el exvicepresiente Pablo Iglesias, entre otro.
El exlíder sindical recuperó este año sus derechos políticos, después que la Corte Suprema de Brasil anulara las dos sentencias en su contra por corrupción y por las que permaneció 580 días en la cárcel.
Durante el acto, Pablo Iglesias se ha preguntado si ambos (en referencia a Lula y su prisión) serán casos de montaje judicial y policial contra dirigentes de izquierda, una guerra jurídica en la cual «poderes mediáticos se alían con autoridades judiciales para ganar de manera ilegal en los juzgados lo que no pudieron ganar en las urnas».
Se refería así a los casos de los dirigentes Isabel Serra y Alberto Rodríguez, acosados por supuestos atentados a la autoridad en España.
El exlíder de Podemos señaló que se trata del «nuevo golpismo», esta suerte de «law fair», que llevó a Lula a pasar 580 días en prisión por dos condenas de corrupción que después fueron anuladas por la Corte Suprema de Brasil.
Por su lado, Enrique Santiago, también secretario de Estado de la Agenda 2030, denunció la existencia de una guerra jurídica contra la izquierda en España encabezada por el Partido Popular (PP).
Lula, que cumplió una intensa agenda de trabajo en España, dijo que «hay mucho que decidir», por lo cual en febrero o marzo determinará si se presenta a las elecciones de octubre venidero en Brasil.
Ayer, dialogó con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quien exaltó a Luiz Inacio Lula da Silva como referente de la justicia social y la democracia mundial.
Díaz destacó su enorme satisfacción por el encuentro con Lula da Silva, a quien calificó asimismo como un defensor absoluto de los derechos humanos.
Antes, el jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, reiteró el “compromiso y la solidaridad” con la recuperación sanitaria de toda América Latina y Caribe ante la pandemia, al recibir a Lula da Silva.
En una nota oficial, Sánchez subrayó que durante el diálogo con Lula da Silva trataron la situación de la pandemia, el cambio climático y la recuperación económica.
“Es imprescindible poner en marcha acciones rápidas y eficaces para hacer frente a este desafío, de manera singular ante el aumento de la deforestación en la Amazonía”, declaró, al tiempo que valoró los fuertes vínculos entre España y Brasil.
En su gira europea, visitó primero Alemania, donde se reunió con el futuro canciller Olaf Scholz; luego en Bélgica se entrevistó con el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, y en Francia fue recibido por el presidente Emmanuel Macron. (Agencia Prensa Latina).