El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, denunció hoy que Estados Unidos proporciona datos de inteligencia a Ucrania, y así designa los objetivos a bombardear en la central nuclear de Zaporozhie
«Una grave amenaza a la seguridad radiológica procede de los ataques de los nacionalistas ucranianos a las instalaciones críticas de la central nuclear de Zaporozhie con cañones pesados suministrados por los países de la OTAN, y cuyos objetivos son designados por Estados Unidos», declaró el funcionario.
En una reunión en materia de seguridad, Pátrushev remarcó la «amenaza grave de radiación» en la instalación, la mayor de su tipo de Ucrania y Europa.
Asimismo, aclaró que «las consecuencias de estas provocaciones podrían ser bastante catastróficas no solo para la mayoría de la población ucraniana y rusa, sino también para los europeos, y en su escala podrían superar las tragedias ocurridas en las centrales nucleares de Chernóbil y Fukushima», insistió.
El más reciente informe sobre el tema presentado por el Ministerio de Defensa el 11 de septiembre, refiere que las fuerzas de Kiev llevaron a cabo un total de 26 ataques distintos contra la planta atómica, así como contra la cercana ciudad de Energodar, desde el 1 de septiembre a la fecha.
Al respecto, el portavoz de la cartera castrense, mayor general Igor Konashénkov, precisó que la ciudad y las zonas cercanas quedaron sin electricidad como consecuencia de los bombardeos.
En medio de las hostilidades, el domingo pasado se desconectó el último bloque operativo de la central, con lo cual la instalación dejó de producir energía, decisión aplicada debido a los continuos ataques a la planta, y a los daños a las líneas eléctricas, informaron las autoridades locales.
Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), cuyos inspectores visitaron la central a principios de este mes, exigió que todas las acciones militares contra la instalación «cesen inmediatamente», no obstante, se abstuvo de identificar a la parte responsable de los mismos. (Agencia Prensa Latina).