El 84 por ciento de los estadounidenses respalda hoy la designación de un abogado especial para investigar los documentos clasificados hallados en propiedades del actual presidente, Joe Biden, y que datan de su época como vicemandatario
En una encuesta del canal CNN, el 80 por ciento de los demócratas (partido del jefe de Estado) y el 88 por ciento de los republicanos apoyaron la decisión del fiscal general, Merrick Garland, de nombrar a Robert Hur como asesor para estar al frente de la pesquisa sobre los archivos.
Más de dos tercios de los encuestados, el 67 por ciento, consideraron que el asunto era al menos algo serio, y solo el 43 por ciento mencionó que estaba de acuerdo con el manejo de la situación por parte de la administración Biden, indicó el diario The Hill.
De acuerdo con el reporte, el 44 por ciento comentó que pensaba que el gobernante hizo “algo poco ético, pero no ilegal”, mientras 37 de cada 100 personas manifestaron que pensaban que el mandatario había infringido normativas.
También 82 de cada 100 entrevistados dijo aprobar el nombramiento de Jack Smith como fiscal para supervisar el análisis de los papeles con marcas de clasificación que encontraron agentes del Buró Federal de Investigaciones en agosto del año pasado en la residencia del expresidente Donald Trump (2017-2021) Mar-a-Lago.
En este caso, la pesquisa reveló que el 52 por ciento de los encuestados cree que el magnate hizo algo ilegal.
Varios lotes de documentos de Biden de su era como vicepresidente en la administración de Barack Obama (2009-2017), fueron identificados en una oficina, en el garaje de su casa en Delaware y en el interior de la residencia en noviembre y diciembre últimos, así como en enero de este año.
La aparición de esos registros atrajo el escrutinio de muchos en la derecha, que llaman hipócrita al presidente por calificar en un momento de “irresponsable” a la gestión de documentos de Trump, recordó The Hill.
La víspera la prensa norteamericana notificó sobre el hallazgo de una docena de documentos marcados como clasificados en la casa del exvicepresidente estadounidense Mike Pence (2017-2021) en la ciudad de Carmel, Indiana.
En opinión de expertos, estos hechos evidencian la mala gestión de reportes oficiales del Gobierno, pues, según la ley, el jefe de Estado y el vicepresidente, una vez retirados del cargo, deben entregar los informes a los Archivos Nacionales para su almacenamiento seguro.
Trump anunció desde noviembre pasado su campaña para competir por la Casa Blanca en 2024, y en la actualidad emergen como posibles candidatos Biden y Pence, sin que quede claro qué impacto podría tener en las elecciones la aparición de estos registros considerados sensibles a años de abandonar la Mansión Ejecutiva. (Agencia Prensa Latina).