Díaz-Canel en la ONU: Médicos y no bombas sigue siendo la divisa de Cuba

Foto: Estudios Revolución

Por: José Rafael Gómez Reguera

El Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez reiteró que la divisa de la Mayor de las Antillas sigue siendo médicos y no bombas, como de manera preclara expresara el líder de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, creador del contingente médico Henry Reeve que lucha a favor de la vida en todo el mundo a pesar de las presiones del Gobierno de Estados Unidos para entorpecer la colaboración médica de la Isla, ante solicitudes de numerosos países por la actual contingencia que impone la COVID-19. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV(V) (VI) (VII) (VIII) (IX)

Intervención del Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel, en el Debate General del 75 Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas

El mandatario cubano intervino de manera virtual en el Debate General del 75 Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, como mismo antes, en la jornada precedente, lo había hecho el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.

En sus palabras, el Presidente cubano hizo alusión a la pandemia que azota al mundo, al colapso de los sistemas de Salud y a la contracción económica ante el cierre de fronteras.

“La vida sufre un radical rediseño de costumbres ancestrales y la incertidumbre desplaza a la certeza; hasta los mejores amigos se desconocen bajo las mascarillas que nos salvan del contagio. Todo cambia”, dijo, y añadió: “Tanto como la solución a la pandemia, urge ya la democratización de esta indispensable organización para que responda de manera efectiva a las necesidades y aspiraciones de todos los pueblos”.

En contraste con esta situación que vive el mundo, con sistemas de salud colapsados, hoy se incrementa la carrera armamentista, crece el gasto militar, y el actual Gobierno de Estados Unidos acude a la presión, al chantaje, ataca el multilateralismo y se retira de organismos internacionales con una nunca vista prepotencia, acude a cualquier acción para derrocar gobiernos legítimos que no le son afines a su política imperialista, a la par que militariza el ciberespacio, expresó Díaz-Canel..

“En esa línea de comportamiento, divorciado de los viejos principios de la coexistencia pacífica y del respeto al derecho ajeno a la autodeterminación como garante de la paz, el Gobierno presidido por Donald Trump además manipula con fines subversivos la cooperación en el ámbito de la democracia y los derechos humanos, mientras en su propio territorio proliferan prácticamente sin control las expresiones de odio, racismo, brutalidad policial y las irregularidades del sistema electoral y el derecho al voto de los ciudadanos”, manifestó.

Ante esta situación, el Presidente de Cuba nuevamente puso sobre el tapete la necesidad de reformar las Naciones Unidas, en pos del diálogo, la negociación, la cooperación y la legalidad internacional, cuestiones que no esperan más.  “El mundo actual necesita tanto de la ONU como aquel en el cual nació”, expuso.

Díaz-Canel expuso que la Revolución cubana siempre defenderá la existencia de la ONU,  “organismo al que debemos el poco pero imprescindible multilateralismo que sobrevive a la prepotencia imperial”, y agregó: Como dijo el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz: “Podrá contar siempre la comunidad internacional con la sincera voz de Cuba frente a la injusticia, la desigualdad, el subdesarrollo, la discriminación y la manipulación; y por el establecimiento de un orden internacional más justo y equitativo, en cuyo centro se ubique, realmente, el ser humano, su dignidad y bienestar.”

El Presidente cubano nuevamente aludió ante la gravedad de la situación que impone la COVID-19, los miles de fallecidos, enfermos y personas que quedan desempleadas, el hambre que ronda en muchas partes, según la FAO, pues a los 690 millones de personas en esa condición, en 2019, pudieran sumarse 130 millones más por el SARS-CoV-2.

“No podemos enfrentar la COVID-19, el hambre, el desempleo y la creciente desigualdad económica y social entre individuos y entre países como fenómenos independientes. Urge implementar políticas integrales en las que el ser humano sea la prioridad y no las ganancias económicas o las ventajas políticas.  Sería criminal dejar para mañana decisiones de ayer y de hoy, es un imperativo impulsar la solidaridad y la cooperación internacional para amortiguar el golpe.

“Solo las Naciones Unidas con su membresía universal tiene la autoridad y el alcance necesarios para retomar la justa pelea por eliminar la impagable deuda externa que, agravada por los efectos socioeconómicos de la pandemia, atenta contra la sobrevivencia de los pueblos del sur, expuso.

El Presidente cubano dijo que a pesar del bloqueo y de ser una nación subdesarrollada, Cuba implementa medidas para enfrentar la COVID-19 de manera exitosa, pues cuenta con un Estado organizado y un Sistema de Salud Pública de calidad y alcance universal.

“Lo hemos logrado pese a las duras restricciones del prolongado bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, recrudecido brutalmente en los dos últimos años, incluso en tiempos de pandemia, como prueba de que ese es el componente esencial de su política de hostilidad hacia Cuba”, añadió.

“No pasa una semana sin que ese Gobierno emita declaraciones contra Cuba o imponga nuevas restricciones.  Sin embargo, resulta paradójico que se haya rehusado a calificar como terrorista el ataque perpetrado contra la Embajada de Cuba en Washington el 30 de abril de 2020, cuando un individuo armado con un fusil de asalto disparó más de treinta cartuchos contra la sede diplomática y confesó después su intención de matar.

“Denunciamos la doble moral del Gobierno estadounidense en la lucha contra el terrorismo, y exigimos que se condene públicamente este brutal ataque”, dijo Díaz-Canel ante la ONU, y añadió: “Declaramos una vez más, ante la comunidad internacional, que nuestro pueblo orgulloso de su historia y comprometido con los ideales y la obra de la Revolución sabrá resistir y vencer”.

En su intervención, el Jefe de Estado cubano denunció las pretensiones de Estados Unidos de imponer la dominación neocolonial a nuestra América, país que declara públicamente la vigencia de la Doctrina Monroe, contraviene la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, y ratificó el apoyo  a la  República Bolivariana de Venezuela, nación que  “contará siempre con la solidaridad de Cuba frente a los intentos de desestabilizar y subvertir el ordenamiento constitucional y la unión cívico militar, y de destruir la obra iniciada por el Comandante Hugo Chávez Frías y continuada por el Presidente Nicolás Maduro Moros a favor del pueblo venezolano”.

De igual manera, rechazó acciones de Estados Unidos dirigidas para desestabilizar a la República de Nicaragua, y corroboró la invariable solidaridad con su pueblo y Gobierno liderados por el Comandante Daniel Ortega.

A seguidas, expuso cómo Cuba mantiene su solidaridad con las naciones del Caribe “que exigen justas reparaciones por los horrores de la esclavitud y la trata de esclavos, en un mundo en el que la discriminación racial y la represión de las comunidades afrodescendientes han ido en ascenso”, y reafirmó el compromiso de la Isla  “con la libre determinación y la independencia del hermano pueblo de Puerto Rico”, apoyó “el legítimo reclamo de soberanía argentina sobre las islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur”, reiteró  “el compromiso con la paz en Colombia y la convicción de que el diálogo entre las partes es la vía para alcanzar una paz estable y duradera en ese país” y apoyó “la búsqueda de una solución pacífica y negociada a la situación impuesta a Siria, sin injerencia externa y con pleno respeto a su soberanía e integridad territorial”.

De igual manera, demando “una solución justa al conflicto del Medio Oriente, que pasa por el ejercicio real del derecho inalienable del pueblo palestino a construir su propio Estado dentro de las fronteras anteriores a 1967 y con su capital en Jerusalén Oriental” y rechazó “los intentos de Israel de anexar nuevos territorios de Cisjordania”.

También expresó la solidaridad cubana “con la República Islámica de Irán ante la escalada agresiva de los Estados Unidos” y reafirmó “nuestra invariable solidaridad con el pueblo saharaui”, a la par que condenó “enérgicamente las sanciones unilaterales e injustas contra la República Popular Democrática de Corea”, ratificó el rechazo “a la intención de extender la presencia de la OTAN hasta las fronteras de Rusia y a la imposición de sanciones unilaterales e injustas contra esa nación” y “la intromisión extranjera en los asuntos internos de la República de Belarús”, reiterando “nuestra solidaridad con el presidente legítimo de ese país, Alexander Lukashenko, y el hermano pueblo bielorruso”, además de condenar “la injerencia en los asuntos internos de la República Popular China” y la oposición “a cualquier intento de lesionar su integridad territorial y su soberanía”.

En la parte final de su intervención en Naciones Unidas, el Presidente de la República de Cuba mostró su orgullo por la comunidad científica de la Isla caribeña, donde se “trabaja sin descanso en una de las primeras vacunas que están en fase de ensayo clínico en el mundo. Sus creadores y otros investigadores y estudiosos, articulados con el Sistema de Salud, desarrollan protocolos de atención a las personas contagiadas, a las recuperadas y a la población de riesgo, que nos han permitido mantener las estadísticas de la epidemia en torno al 80 % de personas contagiadas-salvadas y un índice de letalidad por debajo de la media continental y mundial”.

“Médicos y no bombas” anunció un día el líder histórico de la Revolución Cubana y principal promotor del desarrollo de las ciencias en Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

“Esa es nuestra divisa: salvar vidas y compartir lo que somos y tenemos al precio de cualquier sacrificio.  Es lo que brindamos al mundo desde las Naciones Unidas, a la que solo le pedimos un cambio a tono con la gravedad del momento. ¡Somos Cuba! ¡Luchemos juntos por la promoción de la paz, la solidaridad y el desarrollo!”, manifestó el Presidente cubano.