Trinidad de Cuba sin nuevos casos reportados de la COVID-19

La desinfección con agua clorada de espacios públicos contribuye a mantener a raya al SARS-CoV-2 en Trinidad de Cuba.

Por: José Rafael Gómez Reguera

Trinidad no reportó ningún nuevo caso del coronavirus causante de la COVID-19 en la jornada de este sábado, según el parte oficial emitido por el Ministerio de Salud Pública de Cuba con cierre a las 12 de la noche de la jornada precedente. Bajo ningún concepto esto puede movernos al relajamiento de las medidas asumidas; todo lo contrario, deben mantenerse acatarse con orden y disciplina. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI) (VII) (VIII) (IX) (X) (XI)

La provincia de Sancti Spíritus se mantiene como las de mayor complejidad en la Isla, con 12 casos positivos (11 del municipio cabecera y 1 de Yaguajay). Y aunque el municipio trinitario no estuvo incluido esta vez entre los que aportan nuevos casos, vale, y mucho, mantenernos alertas.

En esta jornada, la provincia de Pinar del Río fue la que más casos positivos reportó, con 24 (Guane 16, Consolación del Sur 5, Pinar del Río 2 y San Juan y Martínez 1.  Le sigue La Habana que reportó 8 casos (Centro Habana 3, Cerro 3 y Cotorro 2, mientras Ciego de Ávila reportó 6 casos, todos del municipio cabecera provincial.

A pesar de esta buena nueva, no hay motivos para relajar la disciplina ni el cumplimiento de las medidas dispuestas por el Consejo de Defensa Municipal y las autoridades sanitarias, las cuales cuentan con el respaldo de las fuerzas del orden interior y el apoyo de diversas empresas y organismos de la localidad.

Debemos recordar que esta etapa de rebrote ha resultado ser mucho más agresiva que la primera, cuando en marzo de este año fueran detectados, precisamente en Trinidad, los tres primeros casos positivos de la COVID-19 en la Isla, tres turistas italianos alojados en un hostal de la Tercera Villa de Cuba.

La etapa de rebrote comenzó, tras una de tranquilidad relativa, por el hotel Village Costasur, de la zona de María Aguilar, en la península de Ancón, por contagio de turistas nacionales provenientes de la provincia de Ciego de Ávila, situación que obligó a abrir un evento de transmisión local, con la consiguiente restricción de movimiento para turistas allí alojados y trabajadores del turismo.

Con posterioridad se sucedió el evento vinculado con choferes de la Agencia Taxis Cuba que prestaban servicio en la ciudad de Sancti Spíritus, que ha provocado los subsiguientes casos positivos.

Distribución de productos en las zonas con restricción de movimiento en Trinidad. Foto: Ana Martha Panadés.
Distribución de pan normado a zonas con restricción de movimiento. Foto: Belkis Niebla Lopez.

Durante esta etapa de rebrote, hubo necesidad de incrementar los lugares destinados a alojar a los casos contactos de casos confirmados o personas sospechosas, en tanto diversos puntos tanto de la ciudad como de la periferia vivieron días de restricción de movimiento. Ya algunos de estos últimos ven levantadas las barreras y sus pobladores reconocen el desvelo de las autoridades para proteger la salud de todos.

No menos significativo ha sido, y lo sigue siendo, el aporte de trabajadores de la Industria Alimentaria, con la distribución de las cuotas de pan normado a las zonas de restricción, incluso utilizando sencillos medios de transporte, y siempre observando las medidas higiénico-sanitarias previstas en los protocolos de Salud Pública.

La necesidad de mantener los controles sanitarios en las fronteras de Trinidad con las provincias aledañas (Cienfuegos y Villa Clara) es bien clara. También lo es el control con vehículos y personas que transitan, por una necesidad u otra, desde esta ciudad sureña hacia la cabecera provincial, o desde esta última hacia Trinidad. Llevar el control de esos ciudadanos y verificar su estado de salud, incluyendo su temperatura corporal, siguen como el día a día en el control del coronavirus.

Octubre se ha revelado como un mes en el que la pandemia se ha hecho presente de manera significativa, y ello obliga a redoblar tanto la protección individual como colectiva, a tener mucho cuidado tanto al interior de los hogares como en los espacios públicos, y a cumplir con todas las medidas orientadas por el Consejo de Defensa Municipal y las autoridades sanitarias.

Entre ellas descuellan el uso obligatorio del nasobuco, el lavado frecuente de las manos y el uso de hipoclorito de sodio al 0,5% para estos fines, la utilización de materiales impregnados de solución de cloro para desinfectar el calzado (pasos podálicos), y el tratamiento a los pasamanos de escaleras, los picaportes de las puertas y las llaves de agua, entre otros.

Es el SARS-CoV-2 un enemigo invisible y silencioso que puede estar agazapado en cualquier parte; de ahí la necesidad, de igual manera, de mantener el distanciamiento físico y el distanciamiento social, algo que muchas veces se incumple en las tareas cotidianas, sobre todo en aquellas colas para comprar productos de primera necesidad donde muchos ciudadanos deben ser requeridos constantemente, incluso multados, por oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria y del Ministerio del Interior. Y a pesar de ello, persisten las indisciplinas.

En Trinidad se mantienen las sesiones del Consejo de Defensa Municipal en el análisis diario de la situación epidemiológica del territorio. Foto: Alipio Martínez Romero.

Si queremos regresar en etapas anteriores, y adentrarnos en la llamada “Nueva normalidad”, como ya sucede en otros territorios, se imponen el accionar ciudadano responsable y consciente, sin que otros deban imponer cómo actuar.

Tampoco las administraciones pueden sustraerse a sus obligaciones organizativas en estos casos, así como a exigir el uso obligatorio del nasobuco tanto por parte de sus empleados como de quienes accedan a los establecimientos.

De igual manera, han de mantenerse las medidas restrictivas en barrios y comunidades donde se han detectado casos positivos de la COVID-19, el apoyo de entidades como la industria alimentaria (conocida como Pan y Dulces), así como de Comercio y Gastronomía, y de los establecimientos de las Tiendas TRD Caribe, del CIMEX y de Caracol que asumen la venta de artículos de primera necesidad.

Ciudad turística por excelencia, Trinidad añora reiniciar operaciones no solo en sus hoteles de ciudad y playa, sino también en sus centenares de hostales, así como en otros negocios privados asociados a la gastronomía o a la artesanía, por solo citar dos de los más significativos. Sin embargo, ese ingreso en lo que se ha dado en llamar Nueva Normalidad solo será cierto si nos cuidamos todos y la disciplina impera.