El Gobierno de Panamá reiteró su interés de colaborar para que los cubanos migrantes irregulares varados en ese país lleguen a Estados Unidos
La idea del presidente (Juan Carlos Varela) es lograr que más de 900 cubanos que están en Paso Canoas (frontera con Costa Rica) alcancen el sitio más cercano posible al territorio estadounidense, declaró el ministro de Seguridad Rodolfo Aguilera a periodistas.
Adicionalmente, hay otras 538 personas ubicadas en la zona selvática del Darién, limítrofe con Colombia, lugar por donde ingresan ilegalmente al país en su ruta desde Ecuador, señaló.
Tras la decisión de Costa Rica de no admitir más ingresos de esos migrantes se produjo una concentración en zonas panameñas cercanas al puesto de control de la línea divisoria.
Varela clausuró a finales de diciembre pasado los albergues temporales ubicados en Paso Canoas y ordenó la reubicación de 759 isleños en centros del área fronteriza y del distrito de David, según la Secretaría de Comunicación.
El flujo migratorio que utilizó a Centroamérica como corredor hacia Estados Unidos responde a la Ley de Ajuste Cubano y la política de “pies secos, pies mojados” de Washington, que privilegian a los cubanos para radicarse en ese país cuando llegan de forma ilegal por cualquier vía.
En estos momentos varios miles de esos migrantes esperan en Costa Rica para continuar su viaje, tras un acuerdo que permite el traslado en avión hasta El Salvador y continuar por ómnibus a México vía Guatemala, bajo vigilancia de las autoridades de los países involucrados.
(Tomado de Escambray Digital)